Publicado en Palabra 06-Ago
Bien y de buenas reanudamos actividades en el sistema de educación superior.
El que mostró que está endemoniadamente furioso es Rogério Koehn Galo, gerente de Agsal, quien el pasado fin de semana insultó sin mesura a los integrantes de la Asociación de Usuarios del Agua de Saltillo (AUAS) y hasta arremetió, visiblemente alterado, contra los medios de comunicación locales, a quienes dijo: "Ustedes siguen haciendo caso y gastando papel, tiempo, engañando a la ciudadanía".
En la conferencia de prensa, Koehn acusó a los medios de irresponsables, descalificando su labor informativa, ¿qué le da derecho a tomarse esas atribuciones, acaso no es él un funcionario público, empleado de una empresa paraestatal y, por tanto, sujeto a la Ley de Responsabilidades de los funcionarios públicos de Coahuila?
El pleito del gerente de Agsal contra los ciudadanos de AUAS crea sospechas ya que, según nuestra Constitución, ellos tienen todo el derecho para asociarse y emitir sus opiniones (art. 7-8-9), y si no hay nada torcido en la gestión de Koehn, por qué lo saca de quicio que cuestionen el ejercicio de esa empresa que, dicho sea de paso, no es de él, sino un patrimonio público de los saltillenses, así que su obligación es rendir cuentas.
Con qué derecho insulta Rogério Koehn a saltillenses a quienes la comunidad local conoce perfectamente porque sabe de su trayectoria profesional, me refiero al matrimonio Garza Tobón, a quienes acusa de no trabajar, de tener dinero en cuentas bancarias, de ser desempleados, payasos, "seguramente reciben dinero, porque en el 2002 se acercaron a pedir trabajo a Aguas de Saltillo". Koehn, presente pruebas. Además, en su adjetivación injuriosa incluyó a Neli Herrera, cuyo trabajo conocemos en Coahuila desde hace décadas.
Para empezar, la perorata soberbia e intolerante de Koehn merece que le apliquen la Ley de Responsabilidades de los Servidores Públicos de Coahuila, la que en su artículo 52, F. V, establece que, "Todo servidor público tendrá las siguientes obligaciones... Observar buena conducta en su empleo, cargo o comisión, tratando con respeto, diligencia, imparcialidad y rectitud a las personas con las que tenga relación con motivo de éste, evitando la discriminación y segregación de las mismas, por razón de sexo, edad, preferencias sexuales, creencias religiosas, estado de gravidez, antecedentes penales o cualquier otra que signifique un detrimento hacia la igualdad de las personas"; bien harían los miembros de AUAS en demandar a Koehn ante quien proceda.
Rogério Koehn fundó una organización "a modo" con sus empleados, a fin de combatir la defensa sustentada que los ciudadanos de AUAS han venido haciendo desde hace más de un lustro del agua de los saltillenses, recurso público, derecho humano inalienable.
Ahora implementaron también el Observatorio Ciudadano del Agua (OCA), a través del Consejo Consultivo del Agua, A. C., órgano de la cúpula empresarial, impulsado desde las altas esferas del poder federal para legitimar las gestiones de las empresas privadas administradoras y distribuidoras de agua, a fin de continuar y profundizar el proceso privatización del agua en México, son los empleados del Banco Mundial y de la OCDE; queda claro que no representan a la ciudadanía, aunque lo pretendan.
ATROPELLOS
Es un atropello contra los saltillenses que el encargado del despacho del DIF Coahuila, Guillermo Ponce Lagos, se atreva a desmantelar las instalaciones del Museo del Chapulín que se montó, gracias al esfuerzo y colaboración de innumerables ciudadanos, académicos y funcionarios públicos interesados y preocupados por la educación y difusión de la ciencia. Ahora esos hermosos locales, patrimonio de niños y jóvenes de la ciudad, serán para Vanessa, la nueva soberana de Coahuila. Un abuso más de los personeros del Gobierno de la Gente (de Moreira). Protesto airadamente por eso. No tienen derecho. Los saltillenses debíamos exigirle al "Gober generoso" que detenga esa arbitrariedad, ¿u otra vez nos vamos dejar?
rosaesther80@yahoo.com
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