Publicado por REFORMA
Según Lorenzo Meyer, la reforma petrolera no disipó la intención de algunos grupos de echar atrás la expropiación de 1938.
Según Lorenzo Meyer, la reforma petrolera no disipó la intención de algunos grupos de echar atrás la expropiación de 1938.
Javier Rosiles
Ciudad de México (31 de octubre del 2008).-
Ciudad de México (31 de octubre del 2008).-
Lorenzo Meyer, integrante del comité de intelectuales en defensa del petróleo, aseguró que la reforma aprobada por el Congreso sí implica una privatización del petróleo, aunque de manera parcial.
Para el historiador, la idea de "la derecha" de echar para atrás la expropiación petrolera de 1938, sigue vigente.
Según Meyer, en los meses previos fue sorprendente que todos los actores involucrados en la negociación de la reforma petrolera dijeran que no buscaban la privatización, cuando es evidente que el gobierno y su partido sí la buscaban.
"Se presenta como solución la privatización parcial, porque no tienen la capacidad de la privatización total. No pueden hacer con Pemex lo que hicieron con Teléfonos de México."
El resultado es una reforma en donde todos los actores se sintieron obligados a decir que no lo iban a privatizar (el petróleo), ¿por qué se sienten tan obligados? Si la derecha por ideología debe decir: 'claro que lo vamos a privatizar, eso es lo mejor para México, es lo más racional'.
Sin embargo, hasta ellos se tragaron eso y justifican la nueva legislación señalando que no es privatizadora. En eso está implícita la ilegitimidad política de privatizar Pemex", comentó.Entrevistado ayer, al término de un seminario en El Colegio de México, Meyer afirmó que esta reforma demostró, una vez más, que México sólo puede aspirar a una soberanía relativa, pues nunca se ha abandonado la idea de la privatización que parecía eliminada tras la expropiación de 1938.
"México, como país pobre, periférico, no puede aspirar, desgraciadamente, más que a una soberanía relativa, pero cuesta mucho trabajo mantenerla, ensancharla, agrandarla, y el petróleo se convirtió en uno de los ejes de la definición del nacionalismo.
"Pensamos que se había resuelto ya el problema básicamente. Que con la decisión de 1938 hasta principios de los cuarenta; quizá con la solución que se le dio a la deuda frente a Estados Unidos primero y frente a Gran Bretaña después, a la hora de concretarse el paso y de que las potencias aceptaron el hecho de que México había expropiado y nacionalizado el petróleo ya estaba resuelto todo.
Pero viendo los documentos americanos de los años cuarenta me doy cuenta que no. Sigue la idea de echar para atrás la expropiación", explicó.Meyer añadió que, como efecto de la ola neoliberal, la apertura de Petróleos Mexicanos se convirtió en "la piedra de toque" para incorporar al país a ese modelo económico.
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