Otra opción: anular tu voto

Rosa Esther Beltrán Enríquez

El premio Nobel de literatura, José Saramago, hace algunos años escribió una novela espléndida titulada, “Ensayo sobre la lucidez, en la que relata cómo en unas elecciones municipales de una ciudad europea supongo, puesto que él vive allá, el sistema político se cimbró cuando el 83 por ciento del electorado decidió votar en blanco.

Por supuesto que el gobierno local, atribuyó el hecho a una conjura, a una conspiración o un complot que no sabían qué grupo estaba urdiendo para acabar con el Estado de derecho y si no existiera tal conspirador, pues se inventa, ya que el gobierno considera que, de ser imitada esta conducta cundiría la anarquía, por lo que inicia una investigación minuciosa.

La fábula de Saramago es oportuna para analizar el contexto ya que en Coahuila entramos a la recta final del proceso electoral local y el ambiente de tensión va en aumento, la crisis económica cancela el optimismo de las ofertas de todos los partidos políticos que vienen a ser una mera facha, con candidatos, en muchos casos impresentables.

El PRImero ofrece 6 propuestas. En educación propone que, “gestionará más recursos para que las autoridades educativas avancen en el combate para abatir la falta de maestros”; ya vemos las eficaces gestiones que “doña perpetua”, la Gordillo realiza con eficacia, pide 5 mil millones más del presupuesto y obsequia 30 millones en Hummers a sus gerentes incondicionales de los estados, 3 de ellos de Coahuila.

Y aquí la SEC no ha dado los resultados de los exámenes presentados por los profesores hace más de un mes y ellos están exigiendo transparencia.

Las acciones de la aliada del Ejecutivo federal en turno son delicuenciales, de plano parece que está “deschavetada”, ¡veremos quien le marca un alto! Porque ella actúa con una impunidad total. Pero los 59 líderes del SNTE dicen que merecen las Hummers y más.

La ciudad está inundada de basura electoral. Las generalizaciones de las propuestas de los candidatos son de Kinder, todos ofrecen lo mismo, pero los que sí se “la quebraron” para encontrar eslogan fueron los del partido Cardenista que proponen, “El derecho a la felicidad” (para ellos por supuesto), Navarro y Acevedo se calzaron las botas de los santos Reyes; ¡por tonterías no paramos!

Los jefes de las dependencias del Ejecutivo estatal están ofreciendo comidas de agradecimiento a los burócratas que abnegadamente se la jugaron haciendo campaña durante muchos meses por el partido del gobierno, tienen razón los jefes, es mucho lo que tienen que agradecer.

Por su parte, el IEPC ha hecho jirones su autonomía renunciando a la equidad y a la imparcialidad con un presidente obcecado en su ciega fidelidad a sus mecenas; y teniendo este asunto dos meses en la mesa de las discusiones ahora el PAN se suma a la exigencia de que Faya renuncie, es tarde azulejos para “taparle el ojo al macho”, son lentos o se hacen.

Además el Big. Brother, recibe del Gobierno federal una sopa de su propio chocolate y denuncia indignado la difusión de spots en los medios de comunicación locales (je je).

En su gusto por hacer el ridículo, Guillermo Ortiz se declara inocente palomita, la crisis llegó cual epidemia de ántrax sin que el Banco de México que él gobierna (es un decir) intuyera la menor señal de la debacle financiera, pero eso sí, Ortiz con “su descuido” llenó los bolsillos de los “listos” entre los que está el GIS, ellos sí se enteraron de lo que estaba pasando.

Por eso, la propuesta de la fábula de Saramago es muy factible de realizar cuando se vota racionalmente y no con el estómago. El abstencionismo activo sería eficaz para mostrarles a los políticos que somos conscientes del desorden y la anarquía que reinan no solo en Coahuila, sino en todo el país, que sabemos que nuestro voto cuesta mucho y nos cuesta a nosotros, nosotros lo pagamos.


Cruzar la boleta electoral de lado a lado, anularla para no dar oportunidad a los mapaches de que las llenen ellos al estar en blanco, sería una lección; votar NO a este sistema que es disfuncional para las mayorías porque cada vez nos empobrece más, votar NO para exigir que las instituciones electorales respeten nuestro voto y no lo vendan. Votar NO es posible si usted es consciente de que lo que estos gobiernos nos ofrecen es cada vez más y más pobreza. Cruce su boleta de lado a lado. Vote NO, para echar fuera a los corruptos y los haraganes. Anula tu voto.