martes, 7 de octubre de 2008

Sin ley ni autoridad

Publicado por PALABRA

OCTUBRE 8 DE 2008

Rosa Esther Beltlrán Enríquez

El Foro Migraciones (FM) es una red amplia y plural de carácter nacional formada en 2001 por más de 40 organizaciones civiles, académicos y activistas que trabajan en el campo de migración.
La semana pasada se realizó en la ciudad de Zacatecas la segunda asamblea ordinaria anual del Foro Migraciones con el objetivo de avanzar en el aprendizaje mutuo de la problemática, mediante el análisis conjunto y el intercambio de experiencias, cuyo propósito es desarrollar una visión y estrategias comunes para el mejoramiento de los derechos humanos de los migrantes en México.
Los integrantes del FM de la segunda asamblea presentaron testimonios sobre las condiciones excepcionalmente violentas, crudelísimas y de extrema necesidad de quienes migran o transitan por México, así como las recurrentes omisiones de las instancias de gobierno, o en su caso las acciones marcadas por la falta de políticas públicas o el contubernio con las mafias de trata de personas.
Del repaso de las experiencias de los últimos seis meses, los miembros que componen el Foro, concluyeron que es urgente que la sociedad conozca esa realidad que flagela a quienes transitan hacia los Estados Unidos porque es equiparable a una emergencia humanitaria.
Según el comunicado del FM, del que la organización Frontera con Justicia me entregó una copia, ante la complejidad creciente del fenómeno migratorio, el Gobierno de México exhibe un doble discurso en relación con los migrantes nacionales y extranjeros que transitan por nuestro País, además, carece de un adecuado Plan Nacional de Derechos Humanos y por si esto fuera poco, las instancias de gobierno se muestran ineficaces y cada vez más cerradas hacia las organizaciones civiles que se dedican a la protección de los emigrantes.
El FM denunció el recrudecimiento de la criminalización en las rutas y cruces migratorios que se caracteriza por el acoso y la extorsión de los agentes migratorios y de las unidades policíacas; las olas de secuestros de las mafias hacia las personas en tránsito en la propias “casas de seguridad”, que ilegalmente los privan de su libertad y les arrancan dinero a cambio de dejarlos libres; no hay investigación ministerial ni acción alguna para el desmantelamiento de esas, “casas de seguridad”, que son exactamente lo contrario de lo que su nombre sugiere.
Las organizaciones civiles que atienden a los emigrantes, denuncian la pasividad, la frialdad del gobierno mexicano hacia la persecución generalizada de los emigrantes por parte de las autoridades corruptas que los extorsionan, los violan y roban, de la mano con las mafias que los secuestran y enganchan con el tráfico de personas.
El gobierno permanece impávido ante la explotación laboral que somete a los migrantes a través de contratos de trabajo temporal, con la falsa expectativa de una migración documentada. El gobierno es testigo mudo ante las constantes violaciones de los derechos laborales de los emigrantes.
El gobierno es testigo impertérrito de que las estaciones migratorias funcionan ilegalmente al prolongar injustificadamente las estancias de los migrantes, sin que medie el conocimiento de autoridad alguna o un juez que regule la legalidad del procedimiento y el cumplimiento del derecho en esos procesos.
En conclusión, el comunicado de las organizaciones que integran el Foro Migratorio revela la descomposición, la anarquía generalizada en este ámbito por la falta de voluntad y oficio políticos y de estrategias consensuadas por parte del Gobierno a quien demandan una política pública sustentada en los instrumentos internacionales de derechos humanos que nuestro País ha signado y que esto se realice con la participación de la sociedad civil organizada.
No basta tener derechos, no es suficiente, es preciso que se garanticen, a fin de que las personas puedan ejercerlos plenamente, porque ahora, de frontera a frontera, para los emigrantes no existe ley ni autoridad que los proteja y es el Estado el directamente obligado a ser garante, fiador, de sus derechos humanos.
Señor Calderón Hinojosa, ¿no le parece que ya es tiempo de trabajar en este ámbito? Senadores, Diputados por Coahuila, ¿qué responden a estos reclamos?

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