Publicado en PALABRA
29 Oct. 08"
Nada destruye más el respeto al gobierno y a la ley de la tierra
que la aprobación de leyes que no podrán tener vigencia".
Albert Einstein
El contexto en el que se desenvuelve el sistema de educación básica nacional, es lamentable, por decir lo menos; el desorden, la confusión, las vaguedades abundan en la mayor parte de las entidades federativas.
La situación de confusión que reina en el sistema está dando lugar a la toma de decisiones discrecionales por parte de las autoridades locales.
La semana pasada, el Secretario de Educación de Coahuila, Jaime Castillo, cambió de postura respecto a la asignación de plazas del sistema educativo estatal, y dijo que se realizará sin la aplicación de un examen de oposición.
La información que transmite Castillo no deja de ser sorprendente, dado que hace apenas un mes, la dependencia había declarado que el procedimiento a seguir para ocupar una plaza en el magisterio, sería similar en el sistema federal y en el estatal, y que el mismo examen serviría tanto para la asignación de las 46 plazas federales como de 90 estatales.
Ahora revira, las plazas se entregarán de manera directa a los aspirantes mediante asignación por parte de la dirigencia de la Sección 38, o sea, por derecho de herencia o por "palancas".Son 90 las plazas disponibles y Castillo se negó a manifestar cómo ni en qué fechas se harán las asignaciones.
Está fresco en la memoria el acontecer del día 11 de agosto cuando un grupo de maestros de la Sección 5 bloqueó 9 de las 12 sedes en las que se presentaría el examen de oposición; Coahuila fue la única entidad del País en la que no fue posible aplicar el examen.
Ahora, la Sección que encabeza Carlos Moreira, hará lo que le viene en gana, cuando antes también ya había aceptado la asignación por concurso. Así es este Gobierno, porque no es factible que Carlos esté actuando sin el consenso de sus dos hermanos, Humberto y Rubén.
La política del gatopardismo que implementan en el SNTE local y, seguramente también en el nacional, es lo de siempre, cambiar para que todo siga igual, de manera que la Alianza por la Calidad de la Educación (ACE), en Coahuila, es probable que se haya quedado ya en el papel; "no pasará"; la resistencia era previsible, el magisterio es una clientela insustituible en un contexto en el que en menos de tres años tendremos al menos tres procesos electorales más.
La realidad es que primero están los votos, después las políticas públicas, ni Calderón ni los Moreira se van a arriesgar a perder votos para darle calidad a la educación; conservar y permanecer en el poder es su prioridad, lo demás son cuentos; la ACE es una inversión cuyos rendimientos se esperan para el año próximo, por eso en lo nacional ya el PAN se alió con el PANAL de la Gordillo.
La autoridades federales en Coahuila no intervienen, el asunto se ha convertido en una olla de grillos, eluden actuar, se tiran la bola unos a otros; la ACE se ha convertido en algo así como una papa caliente.
Lo que nos queda claro es que la ACE es la lucha por el poder en varios frentes, es la ausencia del Estado, es el corporativismo más pedestre del que tengamos memoria.
¿Quién se preocupa aquí por educar ciudadanos libres, cultos y responsables, con identidad nacional? ¿A quién le importa incorporar al currículum temas trasversales sobre el respeto a la legalidad y el Estado de derecho o temas de género?
Los líderes políticos y sindicales han convertido al sistema educativo en una entelequia educativa, ¿y quién los para?¿En dónde están los maestros honestos, comprometidos con la educación? Sí los hay, eso es seguro, pero, ¿por qué callan y no actúan?
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