Recuerdan activistas matanza
SIGIFREDO LOPEZ HERRERA/
EL DIARIO
El 2 de octubre no se olvida. Fue un año "axial", dijo Octavio Paz en su libro "Posdata". Representa también la continuidad de una lucha, la oposición ante el desarraigo, la tortura, los asesinatos, la represión, la pobreza, la soledad y la frustración que todavía hasta nuestros días continúa vigente.
Con estas palabras, activistas de la talla de Francisco Cepeda, Raúl Yeverino, Rufino Rodríguez Garza, Juan Antonio Recio, el obispo de Saltillo --Raúl Vera López-- y Luis Córdoba Alveláis, se manifestaron en reunión ex profeso ayer por la noche en el Auditorio de la Facultad de Arquitectura con motivo del cuadragésimo aniversario de la matanza de Tlatelolco del 2 de octubre de 1968.
Asimismo, ante un significativo auditorio compuesto por profesores y estudiantes, cada participante ofreció su propia versión de los sucesos y convinieron junto con el Consejo Ciudadano Permanente (Cocipe), en solicitar a las autoridades correspondientes que por respeto a los caídos y la dignidad a la memoria histórica de México, se cambie el nombre del bulevar Luis Echeverría por el de uno de nuestros próceres de la Independencia o la Revolución.
Destacó la participación de fray Raúl Vera López, quien hizo un recuento de su historia personal como químico profesionista y sacerdote durante ese día clave del 2 de octubre, al que calificó como un parteaguas porque cambió al país.
"Soy hijo de un ferrocarrilero y estoy consciente que el 68 no fue un movimiento creado por generación espontánea, sino por toda una historia de pobreza y represión. Puedo decirles que hasta Ernesto Zedillo sale raspado porque tomó la misma actitud de sus antecesores. Vivimos en un país donde la actitud del gobierno sigue siendo la misma", subrayó el prelado
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