La ceguera de Oceguera

Horizonte ciudadano Rosa Esther Beltrán Enríquez La ceguera de Oceguera Cuando un ciudadano le da su voto a un candidato, no lo hace a ojos cerrados, generalmente ya lleva una decisión tomada de antemano. Esa decisión ha sido tomada en base a información que obtuvo en los medios de comunicación o de las campañas y propaganda a la que el ciudadano tuvo acceso. Hago este comentario porque no se explica cómo es que los ramosarizpenses le hayan dado su voto a un personaje tan peculiar como Ramón Oceguera. Antes de 3 meses de haber asumido el cargo de presidente municipal comenzó a enseñar el cobre: Humberto Vázquez, tesorero del Club Rotario de Ramos Arizpe, relató que, en el marco del 25 aniversario de esa agrupación, decidieron pintar la rotonda, llegó Ramón Oceguera y lo amenazó: “Lo voy a meter a la cárcel por pintar la plaza pública” e inmediatamente repintó la rotonda de color café. Pero no sólo eso, el Edil gastó 3 millones de pesos para mandar despintar el azul que dejara en la ciudad el anterior alcalde panista Ricardo Aguirre. El infantilismo político de Oceguera se explica porque lo que le horrorizaba era quedar mal con sus padrinos, los Moreira, por eso, el azul, ni en el cielo. Luego se descubrió que el flamante alcalde era el propietario del salón de eventos sociales, El campanario en el que el Ayuntamiento celebraba actividades que luego eran pagadas con cheques de la Presidencia Municipal y Oceguera informó que efectivamente, él es el dueño del inmueble. Igualmente, se encontraron evidencias de que el alcalde autoriza obras públicas millonarias sin que estén de por medio licitaciones, según lo ordena la Ley de Adquisiciones, Arrendamiento y Contratación de Servicios de Coahuila. Posteriormente se denunció que el Alcalde ramosarizpense se excedió con más de 22 millones de pesos en gastos personales del Ayuntamiento, con los que presuntamente podría haber adquirido una super camioneta blindada, por lo cual el año pasado 4 regidores del PRI y cuatro del PAN rechazaron la cuenta pública que el Edil presentó al Cabildo, pero por supuesto la mayoría de la fracción parlamentaria del PRI en el Congreso local arropó a Oceguera y no se le exigió que rindiera cuentas. Otra decisión del alcalde que irritó mucho a los habitantes de ese municipio fue el que haya bautizado con su nombre una calle de la colonia Mirador, como lo demuestra un mapa del INEGI avalado por el Ayuntamiento. Los ciudadanos del municipio denuncian que la esposa del Alcalde, vive en Estados Unidos, por tanto no ejerce funciones en el DIF municipal, pero sí está en la nómina. Según la opinión de algunos ramosarizpenses en la Presidencia Municipal hay dependencias y funcionarios que brillan por su ausencia, es el caso de la coordinadora de museos, que aunque hay 2, están cerrados; y hágame usted el favor, hay una coordinadora de asuntos religiosos; pero además, en cada puesto, existen 3 o 4 miembros de una misma familia como en el Instituto de la Mujer. En fin, que las aviadurías son moneda corriente en esa administración municipal, puestos creados ex profeso para cumplir compromisos con amigos o familiares. Por si fuera poco, Oceguera desapareció el Consejo Ciudadano de Seguridad Pública porque es molesto, no los necesita. La ciudad tiene sed, tienen muchos meses sin agua. Los más de 70 ejidos y comunidades rurales están abandonados, la desnutrición y la pobreza los tienen en peligro de extinción. No existen programas para la protección del medio ambiente y los servicios primarios son ineficientes. Pero esta no es una enumeración exhaustiva. 22 meses de ejercicio patrimonialista del poder municipal no han sido suficientes, según parece, la corrupción, el nepotismo, la falta de rendición de cuentas, la ausencia total de ética son las reglas de conducta de este edil, del que dicen que llegó ahí pagando una cantidad bastante alta para ser presidente municipal, a mí no me pregunte, eso sostienen los que conocen a la clase política de Ramos Arizpe. Es lamentable que la ciudadanía no tenga formas legales para defenderse del despotismo de personajes que llegan para ejercer la rapiña sin freno, Ramos Arizpe está llegando a una situación insostenible.