Horizonte ciudadano
Rosa Esther Beltrán Enríquez
¿Orgullosos del IEPC?
De
qué debemos estar orgullos….Del IEEEEPC, Maestra…Así reza el spot del IEPC con
el que desde hace meses se promociona el papel del Instituto en la elección del
año pasado para gobernador y la
democracia de Coahuila.
Este
mes inició el proceso electoral para alcaldes de los 38 ayuntamientos del
estado, que se llevará a cabo el 7 de julio del 2013.
La
inauguración deslució por la ausencia de 4 partidos políticos, los que no asistieron
para evidenciar: “No acudimos como protesta a la actitud parcial de algunos
consejeros del IEPC”, manifestó Carlos Orta Canales, presidente del PAN, al que
se sumaron el PRD, el PT y UDC, que también han denunciado que en IEPC hay
opacidad e inequidad.
En
la siguiente sesión los 4 partidos insistieron en su protesta y el consejero
presidente del IEPC señaló que no hay
razón para que los representantes y presidentes de los 4 partidos
ausentes desde el inicio del proceso, no se integren a la mesa del Consejo.
El consejero presidente agregó: “Garantizo unas elecciones
limpias, los ciudadanos de Coahuila pueden estar tranquilos porque el IEPC es
un instituto ciudadano que garantiza las elecciones en la entidad. La
democracia en Coahuila está garantizada con nosotros”.
También enfatizó que “estoy suplicando, pidiendo y exhortando
a que vayan”….Por su parte, Orta Canales ha indicado que lo que intentan es
mostrar su inconformidad por la antidemocracia que impera en el IEPC.
Los partidos inconformes han estado participando en la
reuniones de trabajo del IEPC pero no en las del Consejo General, lo cual,
quiérase o no, resta legitimidad al proceso en curso.
Es de esperarse que
próximamente los partidos en protesta, regresen a la mesa del Consejo
General a fin de no perder su lugar en ella, pero me parece un gesto de
dignidad por parte de los inconformes exigir que en el Consejo General se les
respete y se les reconozca según los define nuestra Ley Electoral que les
otorga el carácter de “…entidades de interés público que expresan el pluralismo
político, concurren a la formación y manifestación de la voluntad popular y
hacen posible el acceso de los ciudadanos al ejercicio del poder público”.
Los dirigentes partidarios tienen razón,
porque el IEPC desde su constitución hace más de 10 años, de manera recurrente ha
sembrado dudas sobre su imparcialidad;
desde su nacimiento surgieron cuestionamientos sobre el exceso de parcialidad
en la designación de los consejeros, de manera que la integración del Consejo
General, la solicitud de remoción de consejeros y las críticas y declaraciones
mediáticas de partidos políticos han sido la tónica de su existencia.
El
mismo hecho de que el presidente del Consejo General haya sido el abogado del
ex gobernador Humberto Moreira, provocó recelo.
En la
elección a gobernador del año pasado el IEPC, con argucias, impidió la
realización de debates, y se dijo en estas páginas, el árbitro no es confiable,
su apego a la legalidad ha estado en duda, su credibilidad es endeble, su
imparcialidad se percibe frágil.
El
Consejo General del IEPC en diversas ocasiones ha sido acusado por corrupción
por pagos indebidos a los consejeros, por discrecionalidad e irregularidades en
el manejo financiero.
La
percepción de las oposiciones, y la de varios medios de comunicación muestran
que el IEPC se ha caracterizado por su oficialismo, opacidad e incapacidad para
detener los elementos de ilegalidad que permearon a las campañas electorales de
gobernador y para promover eficiente e imparcialmente el voto entre los
ciudadanos.
Por
su parte, el PRI de nuevo está recurriendo a su retórica demagógica del “carro
completo”, no le interesa respetar la competencia legal. Es el nuevo PRI
La
elección en curso nos costará a los ciudadanos la “módica” suma de 250 millones
de pesos, acabamos de pasar la elección de gobernador y las federales. ¿Le
parece poco señor Aguillón?
Exigir
responsabilidad y seriedad al Árbitro electoral es lo mínimo que podemos
esperar los ciudadanos de los partidos políticos que dicen representarnos. Así
que lo del orgullo por el IEPC, seguro que es el presidente del Consejo quien se lo cree.
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