Horizonte ciudadano

Rosa Esther Beltrán Enríquez

La otra guerra

El profesor Moreira colocó de nuevo a Coahuila en la cresta de la ola para refrendar, entre otras muchas cosas,  lo que al parecer es un hecho evidente, que la delincuencia organizada trabaja a sus anchas en la explotación del carbón (VANGUARDIA 25.10, 12).

Digo que es un hecho el que la delincuencia organizada está inmiscuida en la extracción de carbón porque desde el 12 de mayo de este año fray Raúl Vera lo comentó y toda la prensa local se ocupó de ello, posteriormente, el 20 de agosto Rubén Moreira también lo dijo con toda claridad: “el narco está infiltrado en la explotación de carbón”; lo que ahora agrega el profesor es que hay narcoempresarios en esa actividad, por lo cual le han llovido reclamos: nombres, nombres, porque es sencillo tirar la piedra y esconder las manos.

Con la astucia que lo caracteriza, el profe aprovechó que su querido hermano y sucesor se fue a Europa a atraer inversiones económicas y el profesor aprovechó esa ausencia  para iniciar una ofensiva que a don Rubén debe haberle caído como patada de mula a causa de la frágil situación de su gobierno.

El protagonismo del profesor fue muy mal visto por los rubenistas que calificaron las “revelaciones” de Humberto de oportunistas y además sostienen que fue precisamente durante el sexenio anterior cuando el crimen organizado creció y nunca se atacó con fuerza a los cárteles, y en el estira y afloja las fisuras de la dinastía familiar se profundizan, es otra guerra de la que pueden rodar algunas cabezas.

La avalancha mediática que levantó el profesor tiene muchas aristas; ha concedido un gran número de entrevistas en los espacios noticiosos de mayor prestigio nacional reivindicando los logros de su gobierno: “El gran generador de empleos en el estado fui yo…mi alianza para poder llegar a gobernar fue con los pobres…fui el gobernador que más escuelas abrió, la segunda vía que yo planteé (en contra de la inseguridad) fue la educación”.

Lo extraño es que al comenzar el sexenio de don Rubén, el secretario de educación ofreció datos sobre el rezago de este rubro en el estado, asegurando que existían al menos 50 mil analfabetas en Coahuila y unas 650 mil personas con estudios incompletos de primaria y secundaria, también informó que la deserción en enseñanza media superior era de 45 por ciento, esto a pesar de que es en educación es en lo que se destina el presupuesto más alto, según cifras oficiales de 2005 a 2011 se canalizaron 77 mil 494 millones 873 mil pesos a esa área y en su 5° y último Informe de Gobierno el profesor Moreira  aseguró que: “tenemos el primer lugar nacional con menor porcentaje de población adulta sin primaria concluida” y en ese mismo informe aseguró: “Tenemos además el primer lugar nacional con menor deserción en educación media”.

En cuanto a la cuestión de la pobreza en Coahuila se reconoce que hay al menos 80 mil personas que padecen pobreza extrema, y 553 mil 271 con privación de acceso a servicios de salud, 946 mil 974 sin acceso a servicios de seguridad social y 573 mil 310 que sufren escasez alimentaria (CONEVAL), además, las zonas rurales como los ejidos de Ramos Arizpe, General Cepeda, Arteaga y La Laguna siguen paralizadas por la pobreza.

Pero además, es vox populi que durante el sexenio del profesor, los programas de desarrollo social fueron orientados, más que nunca a la compra y coacción del voto mediante los comités del PRI (al que entonces comandaba Rubén Moreira) de las colonias populares a través de prácticas clientelistas, recuerda usted las Tarjetas de la Gente que tras la exigencia de rendición de cuentas y transparencia en su administración cambiaron su nombre a Tarjetas del Hogar, eran el mecanismo para captar apoyos pero también para controlar el voto de  las masas.  

Se comprende el dolor del profesor Moreira por el reprobable asesinato de su hijo Eduardo, pero no se justifica que siga manejando información inexacta, o dicho con claridad engañosa y qué bueno que el 15 de noviembre  esclarecerá la mega deuda que heredó al pueblo de Coahuila por varias generaciones porque su hermano Rubén, en eso, no ha dicho ni pío y al parecer ha sido para protegerlo.

Conviene agregar que el equipo de transición de Peña Nieto ha ubicado las condiciones de trabajo en las minas de carbón como un  tema urgente luego de que durante la discusión en el Congreso de la reforma laboral fue eliminada la prohibición de los tiros de mina, llamados también "pocitos", debido a los riesgos que significan para los mineros, veremos si en verdad enmienda la plana el próximo gobierno o queda como siempre en “llamaradas de petate”, porque habrá que ver si lo dejan el Grupo México y el GAN cuya ley es la que en verdad se aplica ahí.