Horizonte ciudadano

Rosa Esther Beltrán Enríquez

Rechazado

Felipe Calderón Hinojosa creyó que una vez terminada su gestión como Presidente de México podría seguir la ruta del ex presidente Ernesto Zedillo, exiliarse en los Estados Unidos y dedicarse a la academia en alguna universidad del vecino país.

Pero las gestiones de Calderón para lorgar ese objetivo han resultado en vano, esta semana estudiantes y maestros de la Universidad de Texas en Austin (UTA) comenzaron a realizar protestas y a manifestarse contra la probable contratación del que en menos de 60 días será ex presidente; por si fuera poco, entre la comunidad universitaria está circulando una carta en la que pretenden recabar 500,000 firmas de apoyo al rechazo de Calderón como posible docente y fundamentan su petición en que Felipe es responsable de 60 mil muertes, entre ellas las de 1000 menores.

Según las notas periodísticas, en la carta que circula en la UTA se denomina a Calderón, “asesino”  y muestran su indignación contra el todavía presidente, pero también condenan la guerra contra las drogas emprendida “infructuosamente”, dicen y deducen que Calderón quiere huir de México para dejar atrás lo que la guerra que emprendió ha provocado, pero además aducen que para la administración universitaria refugiar en sus aulas  a alguien como Calderón sería nocivo porque no puede contribuir a enriquecer la educación universitaria.

Pero además, se perfila, débilmente aún, la petición de la comunidad internacional para que se responsabilice a Calderón por las muertes de más de 60,000 personas como crímenes contra la humanidad, algunos de los que él llamó “daños colaterales” y  le proponen que se quede en México para que ayude a resolver los problemas que ha provocado con su “guerra fallida”.

Entre los universitarios oponentes a la incorporación de Calderón como docente se encuentran integrantes de #Yo Soy 132.

La Universidad de Texas en Austin supuestamente no ha sido la única en la que Calderón ha sondeado la posibilidad de ser aceptado como docente, lo ha hecho además en las universidades de Harvard, Stanford y Georgetown con el mismo objetivo.

¿Qué sentirá Calderón al verse rechazado en las universidades de Estados Unidos? Ese país con el que ha colaborado mano con mano, al que le ha dado entrada hasta la cocina para que busque y combata a los capos del crimen organizado, país del que ha aceptado recursos a manos llenas a través de acuerdos como la Iniciativa Mérida.  

Será capaz Felipe Calderón de  reproducir en sí mismo lo que sienten los 100 mil jóvenes que son  rechazados en la universidades de México gracias a los bajos presupuestos que el gobierno federal asigna a la educación  media superior y superior; por supuesto que no, Felipe vive en y de la opulencia, si no es aceptado en las universidades de los Estados Unidos para ganarse la impunidad, posiblemente imite a Carlos Salinas de Gortari que se auto exilió en Irlanda y en Francia viviendo de manera opípara en la opulencia de su ilegitimidad.

Calderón está siendo rechazado como docente, y con razón no tiene autoridad moral porque como mandatario ha promovido la violencia como “estrategia” para combatir a la delincuencia organizada, además mantuvo la reacción represiva como la principal política pública de su gobierno. El resultado ha sido, por lo menos, 60 mil muertos, miles y miles de desplazados y desaparecidos, y la multiplicación de graves violaciones a los derechos humanos, tanto por parte de agentes del Estado, como de los integrantes de las organizaciones delictivas que dijo combatir.

Los mexicanos hemos padecido y también somos testigos de los horrores de la violencia en México y la consolidación de algunos cárteles como poderosas organizaciones transnacionales.

Ser docente implica no sólo conocimientos, además requiere autoridad moral y Calderón la desconoce, por eso hacen bien los docentes y estudiantes de las universidades estadounidenses al rechazarlo.

La conmemoración del 2 de octubre, la masacre de Tlaltelolco es, para desgracia nuestra, el ascenso de la violencia de Estado en contra de los derechos ciudadanos. México, es muy triste soportar a estos mandatarios que llegan para matar y así llenarse las bolsas de dinero y marchar al extranjero a vivir tranquilamente en la impunidad.