viernes, 20 de febrero de 2009

Publicado en ESPACIO 4 No. 347

Rosa Esther Beltrán Enríquez


México a examen


El 10 de febrero, México se presentó a examen sobre derechos humanos ante las Organización de las Naciones Unidas en Ginebra, Suiza en el Examen Periódico Universal (EPU); ahí estuvo Fernando Gómez Mont, Secretario de Gobernación presentando un informe sobre la situación del país en esta materia; y frente al triunfalismo gubernamental, la sociedad civil ofrece su propio diagnóstico, el cual se aleja bastante del de la administración caldernorista.
Al concluir el mecanismo de Examen Periódico Universal, en el que México fue sometido a una revisión sobre el cumplimiento y el respeto a los derechos humanos, el país resultó aprobado,(¿ )pero se reservó ocho recomendaciones a fin de responder sobre ellas ante el pleno del Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas en los próximos meses. Las recomendaciones fueron elaboradas y presentadas por 57 países.
Cabe destacar que el EPU es una innovación de la Asamblea General de la ONU respecto a esta temática que comprende 3 momentos: la de la presentación del país miembro de un informe sobre la situación del cumplimiento y respeto a los derechos humanos en su territorio, el segundo el informe que elabora la oficina de la Alta Comisionada de los Derechos Humanos y en tercera instancia, las organizaciones civiles que defienden y resguardan estos derechos presentan también su informe al respecto.
De manera que el EPU tiene como propósitos: El mejoramiento de la situación de los derechos humanos en el terreno. La evaluación de los avances y retos que enfrenta el Estado. El fortalecimiento de su capacidad y de la asistencia técnica. El intercambio de experiencias y prácticas entre los Estados. El apoyo a la cooperación en la promoción, protección de los derechos humanos y el fomento de la plena cooperación y el compromiso con el Consejo y otros órganos de derechos humanos de Naciones Unidas. Durante tres horas, el país sustentante comparece ante un grupo de trabajo formado por un equipo de los países miembros.
Conviene destacar que en el informe presentado por Gómez Mont, el Estado mexicano al menos reconoce los rezagos y las debilidades institucionales que esta materia se presentan en la sociedad y al menos en el discurso también reconoce el desafío de que los instrumentos internacionales de protección de los derechos humanos sean aplicados mediante políticas públicas y la armonización legislativa que corresponda.
También es importante subrayar que en su informe, el Estado mexicano reconoce que el sistema de justicia necesita con urgencia una modernización y la profesionalización de todas sus áreas, se examina de manera pormenorizada la situación del sistema de procuración de justicia ubicando sus fallas; igualmente se acepta que la salida del ejercito de los cuarteles para colaborar en la lucha contra el crimen organizado, es una medida temporal, aunque lo cuestionable es que el informe oficial del gobierno no señala cuál puede ser la temporalidad de la participación del ejercito en el combate al crimen organizado, ni cómo se van a corregir las deficiencias que esta participación conlleva, a quién se atribuyen las responsabilidades, etc.
México se comprometió a atender la petición de varios países para dar una mayor asistencia a grupos vulnerables como menores, indígenas, trabajadores inmigrantes y particularmente las mujeres, víctimas de violencia. Igualmente se aceptó la recomendación de proteger a los periodistas, que son objeto de presiones, intimidaciones y asesinatos por investigaciones sobre la corrupción y el narcotráfico.
Mucho más hay que decir sobre este Examen en derechos humanos al que ha sido sometido nuestro país, específicamente el gobierno, ya que en numerosas áreas del territorio nacional se presentan flagrantes violaciones a las garantías individuales de los ciudadanos.
La situación de los derechos humanos constituye un factor de alarma para la población en su conjunto, un elemento adicional de exasperación social y un lastre fundamental para el cumplimiento del estado de derecho. Es obligado que las autoridades atiendan esta circunstancia, si no por elementales consideraciones éticas y legales, sí al menos por razones políticas y de imagen, pues un régimen que no respeta las garantías individuales resulta impresentable ante su propia población y ante el mundo.
GRUPO REFORMA
PLAZA PÚBLICA
Pasta de Conchos, tres años
Miguel Ángel Granados Chapa
19 Feb. 09
Indigna y ofende a los deudos que se pregone "ayuda humanitaria" pasados tres años de la tragedia en que murieron 65 mineros, de los cuales no se han rescatado los restos mortales de 63Al cumplirse hoy tres años de la tragedia de Pasta de Conchos, en que perecieron 65 personas, continúan vivos los conflictos legales y éticos a que dio lugar.
El principal motivo de fricción entre los deudos de las víctimas y la empresa concesionaria de la mina sigue siendo el rescate de los 63 cuerpos que aún se encuentran sepultados.Industrial Minera México, filial del Grupo México encabezado por Germán Larrea, insiste en la imposibilidad de ese rescate. En un mensaje del 16 de febrero expuso: "Durante más de 14 meses la empresa realizó un esfuerzo extraordinario las 24 horas del día y 7 días a la semana para llevar a cabo el rescate. Expertos internacionales en minas de carbón recomendaron enérgicamente la suspensión de la búsqueda de los cuerpos por ser un grave riesgo y atentado a la integridad física de los rescatistas. Seis meses después, el Foro consultivo, científico y tecnológico confirmó estas recomendaciones".
A tal punto se opone la empresa a reiniciar el rescate, que reaccionó con dureza frente al intento de emprenderlo. Un grupo de familias con el apoyo del sindicato minero, que financió la operación, penetró a fines de septiembre a la instalación y algunos rescatistas y familiares ingresaron a la mina, para desafiar el diagnóstico a que se atiene IMM sobre la peligrosidad de intentar el acceso. En diciembre siguiente la empresa denunció ante el Ministerio Público por allanamiento y daño en propiedad ajena a esas familias, a efecto de disuadir nuevos intentos.Otro grupo de deudos, la Organización Familia Pasta de Conchos, ha rebatido las razones contrarias al rescate: "El Foro consultivo, científico y tecnológico jamás afirmó que no se hiciera el rescate.
Esto lo dijo el secretario del Trabajo Javier Lozano para darles una ayudadita. Lo que el FCCYT afirma es que las condiciones inseguras en la mina pueden ser revertidas".
Rechazan también el peritaje pagado por la empresa sobre la imposibilidad del rescate. Según los peritos los restos de la mina están inundados y el agua corrompida, por lo que los rescatistas "pueden estar expuestos a infecciones crónicas, incluyendo hepatitis, VIH, patógenos entéricos y tuberculosis". Pero en el análisis dado a conocer por los peritos "no hay sida, ni hepatitis, ni tuberculosis". Y la prueba de que no hay tales riesgos es desde que la empresa abandonó la mina "después de intentar sellarla, mineros y familiares han bajado durante meses, aun sin tomar todas las medidas de seguridad que el rescate supone".
Por otra parte, el Grupo México se ufana de que "la empresa no ha dejado de atender a las familias no sólo cubriendo las indemnizaciones que han cobrado, sino con apoyo humanitario equivalente a varias veces esa indemnización, reparaciones adicionales a las previstas por la ley y apoyo semanal durante 14 meses, equivalente al trabajo de tres turnos diarios". También informa haber otorgado becas a más de 100 estudiantes hijos de mineros y brindado "atención integral a las familias con apoyo de profesionales como psicólogos, tanatólogos y médicos".
La Organización Familia Pasta de Conchos alega, en sentido contrario, que "a tres años de la explosión de la mina, que sigan pregonando su 'ayuda humanitaria' nos ofende e indigna aún más. Lo que nos han hecho es imperdonable... Desde el 4 de abril de 2007 las familias no han tenido ninguna comunicación con la empresa; incluso el presidente del Grupo México, Ing. Xavier García de Quevedo, ni siquiera se tomó la molestia de responder a la solicitud que hicieron las familias en mayo pasado de sentarse a dialogar. El compromiso anunciado por Grupo México carece de valor porque hace más de un año rechazaron el 'apoyo' de psicólogos, tanatólogos y médicos". Reprocha asimismo a la empresa el que tenga en curso un juicio de amparo contra el laudo que ordena calcular las indemnizaciones a razón de 300 pesos diarios, no a partir de salarios de 110 pesos, que era el monto desnudo, sin prestaciones.
Los deudos agrupados en la Organización Familia Pasta de Conchos han contado con el apoyo de organizaciones civiles, muchas de las cuales, como el Equipo nacional de pastoral laboral, mantienen vínculos orgánicos con la Iglesia Católica. El obispo de Saltillo, don Raúl Vera, ha sido motor de la inconformidad de los familiares que expresa su convicción de que su lucha no es asunto de dinero, porque "los muertos no se venden". Don Raúl se ha convertido en activista de esta causa.
Por ello figura a la cabeza de una petición que varios provinciales de órdenes religiosas hicieron al Consejo de Derechos Humanos de la ONU (con motivo del Examen periódico universal a que fue sometido México la semana pasada).Los provinciales de las Hermanas Auxiliadoras, los jesuitas, los dominicos, los misioneros del Espíritu Santo, los padres maristas, los carmelitas y los Hijos de la caridad hacen suyas estas dos "presunciones cada vez más fundadas: la de que todas estas víctimas murieron no por un imprevisible accidente laboral, sino por causas imputables a la empresa Industrial Minera México y al gobierno mexicano, y la de que los restos mortales de 63 mineros permanecen sin ser rescatados no por falta de condiciones de seguridad para ingresar a la mina, sino porque la empresa, primer consorcio minero de México, y las dos últimas administraciones del gobierno mexicano no han tenido la sensibilidad humana ni la voluntad política para satisfacer la más importante demanda de las familias de los trabajadores".
Cajón de Sastre
Tras purgar una pena de 19 años y medio de prisión, ayer quedó en libertad Rafael Ávila Moro, considerado el homicida material del periodista Manuel Buendía. El 30 de mayo de 1984, Buendía fue asesinado por la espalda al salir de su oficina en la colonia Juárez de la Ciudad de México. Durante cinco años la impunidad, comprensible después, fue el resultado único de las indagaciones ministeriales. Se tuvo sospecha temprana, sin embargo, de que José Antonio Zorrilla, que era en el momento del crimen jefe de la policía política mexicana, es decir, director federal de seguridad, tenía la responsabilidad de ese execrable delito. Cuando en junio de 1989 fue detenido y la impunidad cesó, varios subordinados suyos, Ávila Moro entre ellos, quedaron incriminados. El ex agente ahora libre alegó siempre ser inocente. Su antiguo jefe continuará en prisión todavía durante varios años.
Correo electrónico: miguelangel@granadoschapa.com

lunes, 16 de febrero de 2009

PASTA DE CONCHOS, invitación





16 DE FEBRERO DE 2009.

INVITACIÓN AL TERCER MEMORIAL 
POR LOS 65 FALLECIDOS EN LA MINA 8 PASTA DE CONCHOS


A LAS ORGANIZACIONES CIVILES DE COAHUILA, CHIHUAHUA Y NUEVO LEÓN
A LAS IGLESIAS CRISTIANAS DEL ESTADO DE COAHUILA
A LAS COMUNIDADES ECLESIALES DE BASE DE COAHUILA
A LOS AGENTES DE PASTORAL DE LAS DIÓCESIS DE PIEDRAS NEGRAS, SALTILLO Y TORREÓN
A LAS MUJERES Y LOS HOMBRES DE BUENA VOLUNTAD


El próximo 19 de Febrero de 2009 se cumplen “Tres Años” del siniestro en el que murieron 65 mineros en la Mina 8 Unidad Pasta de Conchos, en San Juan de Sabines, Coahuila. Las familias, amigas y amigos de los mineros fallecidos están invitando a participar con ellas y ellos a un Memorial del Reencuentro en las instalaciones de la mina, propiedad del Grupo México.

Las actividaes a las que invitan son:

Miércoles 18, inicia a las 19:00 hrs. el Memorial del Reencuentro. 
Jueves 19, a las 2:00 hrs. Meditación Compartida.
Jueves 19, a las 12:00 hrs. Misa en memoria de los 65 mineros.

El Centro Diocesano para los Derechos Humanos Fray Juan de Larios AC quiere apoyar esta iniciativa de las familias y extiende la invitación a todas las personas que puedan acudir con nosotras en un acto de solidaridad y esperanza.

Estamos contactando un autobus que saldrá de Saltillo el día Miércoles 18 a las 14:00 hrs., de la calle Hidalgo Sur entre Juárez y De la Fuente y retornará el Jueves 19 después de la misa. El autobus se pagará por cooperación y cuesta $300.00 por persona. También les pedimos que cada quien lleve ropa cómoda y cobija, así como cena, desayuno y comida para comer y compartir. Todas las personas que asistan pernoctaremos en el lugar para acompañar a las familias.

Si algún pequeño grupo canta o baila será bienvenido. Las viudas y familiares desean que sea un memorial que honre a sus seres queridos y sea un impulso para defender y hacer crecer la vida de las nuevas generaciones.

Les suplicamos confirmar su asistencia y el número de personas que asistirán a la siguiente dirección electrónica derechoshumanos@diocesisdesaltillo.org.mx o al teléfono (844) 412 37 17 ext 137.

Agradecemos su participación solidaria.



CENTRO DIOCESANO PARA LOS DERECHOS HUMANOS “FRAY JUAN DE LARIOS AC”


sábado, 7 de febrero de 2009

Radio alternativa algunos vínculos

Radioimagina
http://radioimagina.webs.com/
http://cocipe-coahuila.blogspot.com/2008/04/radio-imagina-la-voz-ciudadana.html

Somos uno radio
http://www.somosunoradio.org/
Romper el cerco informativo
http://romperelcercoinformativo.blogspot.com/

Radio Bemba
http://www.radiobemba.org/

Tercer aniversario

Publicado en Espacio 4

Rosa Esther Beltrán Enríquez

La fuerza no proviene de la capacidad física,
sino de la voluntad indomable.

MAHATMA GANDHI


Cuando este número de ESPACIO 4 comience a circular, estará por cumplirse el tercer aniversario de la explosión de la mina 8 de Pasta de Conchos, en el municipio de San Juan de Sabinas.
Este tercer aniversario podría ser diferente al segundo en el sentido de que la Familia de Pasta de Conchos, organización que agrupa a los deudos de los 63 mineros sepultados todavía y muertos en la explosión, quizá logren dar un paso definitivo en su propósito de lograr el rescate de los restos de los mineros.
Ya he comentado en estas páginas, que el rescate va mucho más allá de una exigencia necia de la Familia de Pasta de Conchos, se trata de un acto de elemental justicia, el derecho de “saber la verdad”, ya que hasta ahora las autoridades y la empresa, en abierta connivencia, han eludido dar respuestas y han actuado discrecionalmente, como es la costumbre en este país, en donde el Estado de derecho es el gran ausente y en cambio opera la ley del más fuerte.
El 13 de Noviembre del año pasado, representantes de la Familia Pasta de Conchos sostuvieron una reunión con funcionarios de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social, en el marco del compromiso del titular de esa secretaría, Javier Lozano Alarcón, con la Cámara de Diputados de establecer mesas de diálogo. Se establecieron los diversos acuerdos en torno a la solicitud de Rescate por parte de los familiares.
Las organizaciones nacionales e internacionales solidarios con la lucha de la Familia Pasta de Conchos para que sean rescatados los restos de los mineros, por su consulta a expertos, están convencidos de que el rescate es técnica y humanamente posible, y es moralmente justo y urgente; por eso, han recorrido y agotado todos los recursos legales nacionales y han recurrido a los organismos e instancias internacionales, para sostener dentro del marco legal del Estado mexicano y del marco jurídico internacional, la demanda de las familias; ellos pretenden acordar con el Estado de forma legal, transparente y justa lo que las familias han demandado desde hace casi tres años y que reiteradamente han explicitado a las autoridades, a la sociedad, a los organismos nacionales e internacionales y a la Comisión Nacional de Derechos Humanos, que ha emitido al menos dos Recomendaciones sobre el caso.
La Familia Pasta de Conchos manifestó su preocupación por el ambiente de desesperación que viven las familias de los mineros en la zona carbonífera dada la negligencia y negatividad de la Empresa IMMSA de Grupo México y la lentitud en las respuestas del Estado.
Esta semana, integrantes de la Familia Pasta de Conchos se reunirá con integrantes del Parlamento Europeo (PE) para darles a conocer las violaciones a los derechos humanos cometidas por el Gobierno mexicano en contra de viudas y familias de los 63 de los 65 mineros fallecidos en Coahuila y cuyos restos continúan sepultados en la mina.
Por otro lado los deudos de los mineros sepultados en la mina 8, reciben una pensión de hambre”, pues, contrario a lo dicho el 18 febrero de 2008 por Javier Lozano Alarcón, secretario del Trabajo y Previsión Social (STPS), de que la pensión de viudas y huérfanos de los trabajadores del carbón sería con base en un salario de 300 pesos diarios, ahora perciben el 70 por ciento de 80 pesos, según información del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).

Esto se debe a que el Gobierno mexicano, encabezado por Felipe Calderón Hinojosa, perdió, a mediados del año pasado de manera jurídica con Industrial Minera México (IMM), y la empresa, propiedad de Grupo México, ganó un amparo definitivo para pagar pensiones que no alcanzan los cien pesos diarios para las 65 familias.

Así están las cosas para las familias de los mineros del carbón, empleados de IMMSA, la empresa minera más grande del País que en 2007 obtuvo utilidades fabulosas por 1,928 millones de dólares y en 2008 se estima que su utilidad pudo llegar 2,766 MDD, es como una sanguijuela que se alimenta de la sangre de sus trabajadores.

La crisis de la prensa escrita

En el número anterior, Espacio 4 se ocupó de un tema preocupante: los periodistas y de los riesgos que corre la libertad de prensa.
De ninguna manera es una novedad hablar de la crisis de la prensa escrita. El inicio del siglo XXI evidenció esta realidad. La crisis se nutre de numerosas vertientes: la prensa gratuita nutrida por la publicidad, internet, que amplia su expansión sin pausa mediante los blogs y la telefonía celular, la pérdida de credibilidad de la prensa escrita, a causa, sobretodo de su connivencia con el poder político lo que propicia parcialidad, falta de rigor o manipulación abierta para favorecer a los gobiernos promoviendo, “verdades oficiales” (Ignacio Ramonet) orientadas al beneficio electoral o a las posturas complacientes, en detrimento de la visión crítica y de la ética de la información, creando con ello un clima de inseguridad informativa además del desprestigio de la propia prensa escrita.
De ahí la importancia de defender un periodismo que rescate la independencia, la seriedad, el rigor crítico, la noticia documentada, audaz, un periodismo que trate a fondo los asuntos que interesan a la sociedad. Esa sería al vía para asegurar que nuestra democracia deje de gatear y se yerga para dar sus primeros pasos.
El 22 de enero pasado, el gobierno francés anunció un plan de rescate a la prensa escrita, con una ayuda de 600 millones de euros, Nicolás Sarkozy, presidente de Francia, presentó un proyecto de tres años para "modernizar e invertir en el sector de prensa" a cambio de una reforma estructural. "Espero que nadie lo vea como un atentado a su independencia", dijo. El plan pretende evitar el hundimiento del sector y se centra en la prensa de papel con al menos 7 medidas entre las que destacan: la ayuda directa para promover el reparto a domicilio, que aumentará en 62 millones y exenciones fiscales a la distribuidoras; congelación durante un año de las tarifas postales para la prensa; regalo de una suscripción anual a un periódico a los jóvenes que cumplan 18 años para acostumbrarlos a leer prensa impresa.
Por otra parte, mire usted si la crisis mundial de la prensa escrita no será dura, que Carlos Slim acaba de invertir 250 millones de dólares en el New York Times. El periódico más influyente del mundo, de una calidad excepcional, de eso no hay duda, con lo que el hombre más rico de México, se convierte en el segundo accionista más importantes después de la familia propietaria, los Sulzberger en ese diario.
El New York Times tiene una historia centenaria, un periódico estupendo pero con una deuda de mil millones de dólares. Y tiene otra inmediata de 400 millones de dólares que necesita pagar ya.
Alguien del periódico neoyorkino afirmó hace unos meses que ellos preveían que en el 2025 saldría a las calles la última edición impresa del New York Times. Sería deseable que esa predicción no se cumpliera, porque es muy bonito tomar un periódico en las manos, es una sensación distinta, muy grata para el buen lector.
Periodistas españoles aseguran que la prensa escrita tiene fecha de caducidad ya que en ese país, los diarios más tradicionales han visto caer sus ventas en porcentajes importantes. Hay quienes analizan la crisis de la prensa escrita con la analogía del “reguero de cadáveres periodísticos”.
En Inglaterra, la meca del periodismo mundial, dicen algunos, las acciones de los diarios de más larga data han caído hasta en un 25%. Los expertos de El País, dicen que en esencia el cambio obedece a la comodidad que da la información digital lo que está provocando un éxodo de periodistas y de recursos de ediciones en papel hacia las digitales, lo que también significa la oportunidad de que los periódicos se reorganicen y sean más eficientes si es que quieren salvarse del RIP.
Finalmente, cabría preguntarnos, cómo toca esta crisis del periodismo escrito a Saltillo, que con el cierre de PALABRA también vio cerrarse una puerta a la opinión crítica hacia las decisiones de los grupos de poder político; es sencillo identificar el incremento de la prensa sensacionalista, del amarillismo, del periodismo complaciente, no comprometido con la ciudadanía y sí en cambio con el poder político en turno a fin de asegurar la sobrevivencia de empresas y usar a los periódicos y medios electrónicos como instrumentos para preservar y resguardar otros intereses económicos; porque en una sociedad tan complaciente, como la local a muy pocos les importa la crítica periodística, la imparcialidad, la credibilidad e independencia de los medios de comunicación, y si importa en cambio al poder político, tener medios débiles incapaces de darse a su tarea fundamental: ser un espacio para la construcción y sostenimiento del debate público, encaminado a la democracia.

lunes, 2 de febrero de 2009

México ante la crisis,

Intervención de Denise Dresser el 29 de enero de 2009 en el evento "México ante la crisis, qué hacer para crecer", en la Cámara de Diputados

México es un país privilegiado. Tiene una ubicación geográfica extraordinaria y cuenta con grandes riquezas naturales. Está poblado por millones de personas talentosas y trabajadoras. Pero a pesar de ello la pregunta perenne sigue siendo: ¿Por qué no crecemos a la velocidad que podríamos y deberíamos? ¿Por qué seguimos discutiendo este tema año tras año, foro tras foro?
Aventuro algunas respuestas y les pediría que me acompañaran en un ejercicio intelectual recordando aquel famoso libro de madame Calderón de la Barca, llamado La vida en México, escrito en el siglo XVII, en el cual intenta describir las principales características del país.
Si madame Calderón de la Barca escribiera su famoso libro hoy tendría que cambiarle el título a Oligopolilandia porque desde el primer momento en el que pisara el país se enfrentaría a los síntomas de una economía política disfuncional que la crisis tan sólo agrava.

Aterrizaría en uno de los aeropuertos más caros del mundo, se vería asediada por maleteros que controlan el servicio, tomaría un taxi de una compañía que se ha autodecretado un aumento del 30 por ciento, ante el pasmo de las autoridades y si tuviera que cargar gasolina, podría hacerlo tan sólo en Pemex.

En el hotel habría 75 por ciento de probabilidades de que consumiera una tortilla vendida por un solo distribuidor; y si se enfermara del estómago y necesitara ir a una farmacia descubriría que las medicinas ahí cuestan más que en muchas partes del mundo. Y si le hablara a su esposo de larga distancia para quejarse de la situación pagaría entre las tarifas más elevadas de la OCDE. Y si prendiera la televisión para distraerse ante el mal rato, descubriría que sólo existen dos cadenas.
Para entender la situación en la que se encuentra tendría que recordar lo que dijo Guillermo Ortiz hace unos días: "no hemos creado las condiciones para que los recursos se usen de manera eficiente", o tendría que leer el libro Good Capitalism, Bad Capitalism, que explica por qué algunos países prosperan y otros se estancan; por qué algunos promueven la equidad y otros no logran hacerlo.
La respuesta se halla en la mezcla correcta de Estado y mercado; de regulación e innovación. Y hoy México es un ejemplo clásico de lo que el premio Nobel de Economía, Joseph E. Stiglitz, llama "una mala encarnación del capitalismo", el capitalismo de cuate, honey capitalism, el capitalismo de cómplices, el capitalismo que no se basa en la competencia o en la innovación, sino en su obstaculización.
Ese andamiaje de privilegios y de posiciones dominantes y nudos sindicales en sectores cruciales para el desarrollo de cualquier país, y México no es la excepción.
¿Cuáles son esos sectores? Telecomunicaciones, servicios financieros, transporte, energía. Nudos que aprisionan a la economía y la vuelven ineficiente. Una mezcla de capitalismo de Estado y capitalismo oligárquico.
Hoy México, inmerso en esta crisis, está aún lejos de acceder a ese capitalismo exitoso, dinámico, democrático, donde el Estado no protege privilegios, no defiende cotos, no elige ganadores, no permite la perpetuación de un pequeño grupo de oligarcas con el poder de vetar las reformas que los perjudican. Ese capitalismo abierto donde las autoridades crean condiciones para los mercados abiertos, competitivos, innovadores que proveen mejores productos a precios más baratos para los consumidores, para los ciudadanos.
Y hoy México, lamentablemente, carga con los resultados de esfuerzos fallidos por modernizar esta economía durante los últimos 20 años. Las reformas de los ochenta y noventa entrañaron la privatización, la liberalización comercial, pero esas reformas no produjeron una economía dinámica de mercado, con regulación gubernamental eficaz, capaz de crear mercados funcionales y competitivos, porque en vez de transparencia y reglas claras prevaleció la discrecionalidad entre los empresarios que se beneficiaron de las privatizaciones y los funcionarios del gobierno encargados de regularlos.
Las declaraciones de Agustín Carstens, el martes pasado, en torno a la necesidad de combatir los monopolios en telefonía son bienvenidas. Lamentablemente se dan 18 años tarde y ahí están los resultados: una economía que no crece lo suficiente; una elite empresarial que no compite lo suficiente, un modelo económico que concentra la riqueza y distribuye mal la que hay.
México está atrapado por una red intrincada de privilegios y vetos empresariales y posiciones dominantes que inhiben un terreno más nivelado de juego. Una red que opera a base de favores y concesiones y protección regulatoria que el gobierno ofrece y los miembros de la cúpula empresarial de este país exigen para invertir.
¿Quién? Alguien como el dueño de una distribuidora de maíz o el concesionario de una carretera privada o el comprador de un banco rescatado por el Fobaproa o el principal accionista de Telmex o el operador de un Afore.
Estos actores capturan rentas a través de la explotación o la manipulación del entorno económico en vez de generar ganancias legítimas a través de la innovación y la creación de riqueza.
Y los consumidores, los ciudadanos de México contribuyen a la fortuna de los rentistas cada vez que pagan la cuenta telefónica, la conexión a Internet, la cuota en la carretera, la tortilla a un precio fijo, la comisión de las Afore, la comisión por una tarjeta de crédito; ejemplo tras ejemplo de rentas extraídas a través de la manipulación de los mercados. Y el rentismo acentúa la desigualdad, produce costos sociales, disminuye la productividad, aumenta los costos de transacción en una economía que para competir globalmente necesita disminuirlos.
Y para extraer esas rentas, esos jugadores dominantes, han erigido altas barreras de entrada a nuevos jugadores, creando así cuellos de botella que inhiben el crecimiento de México en un mundo cada vez más globalizado, y la concentración de la riqueza y el poder económico en esos jugadores dominantes ¿en qué se traduce? En ventajas injustas, en captura regulatoria, en políticas públicas que favorecen intereses particulares. Pero, peor aún, convierte a los representantes del interés público, a muchos de los diputados y los senadores sentados aquí, en empleados de los intereses atrincherados. Convierte al gobierno en empleado de las personas más poderosas del país y lleva a las siguientes preguntas:
¿Quién gobierna en México, el Senado de la República o Ricardo Salinas Pliego, cuando logra controlar los vericuetos del proceso legislativo, como lo hizo en el tema de los corresponsales bancarios? ¿Quién gobierna en México, la Secretaría de Comunicaciones y Transportes o UNEFON, la Comisión Nacional Bancaria o los bancos que se rehusan a cumplir con las obligaciones de transparencia que la ley les exige? ¿Quién gobierna en México, la Secretaría de Educación Pública o Elba Esther Gordillo, la Comisión Federal de Competencia o Carlos Slim, Pemex o Carlos Romero Deschamps, ustedes o una serie de intereses que no logran contener? Porque ante los vacíos de autoridad y la captura regulatoria y las decisiones de política pública que benefician a una minoría, la respuesta parece obvia.
México padece lo que algunos llaman "un Estado dentro del Estado", o lo que otros denominan "una economía sin un gobierno capaz de regularla de manera eficaz". Eso, y no la caída en la producción petrolera es lo que condena a México al subdesempeño crónico. Y una y otra vez el debate en este país sobre cómo promover el crecimiento y cómo fomentar la inversión y cómo generar el empleo se encuentra fuera de foco.
El gobierno piensa que para lograr esos objetivos basta con tenderle la mano al sector privado, para que invierta bajo cualquier condición, y el sector privado, por su parte, piensa que es la panacea que se le permita participar; por ejemplo, en el sector petrolero.
Pero ésa es sólo una solución parcial a un problema mucho más profundo, el meollo detrás de la mediocridad económica de México se encuentra en su estructura económica y en las reglas del juego político que la apuntalan; una estructura demasiado pesada en la punta de la pirámide, una estructura oligopolizada, donde unos cuantos se dedican a la extracción de rentas, una estructura de complicidades y colusiones que el gobierno permite y del cual también se beneficia.
Y claro, muchos de los miembros del gabinete de Felipe Calderón, muchos de los presentes en este foro hablarán del crecimiento como prioridad central; pero más bien, lo perciben como variable residual, más bien parecería que busca ?y duele reconocerlo como ciudadana? asegurar un grado mínimo de avance para mantener la paz social, pero sin alterar la correlación de fuerzas existentes, sin cambiar la estructura económica de una manera fundamental.
Y el problema surge cuando ese modelo que hemos construido comienza a crear monstruos, cuando ese apoyo gubernamental, a ciertos grupos y ciertas personas produce monopolios, duopolios, oligopolios y sindicatos rapaces que ya no pueden ser controlados, cuando las criaturas del Estado, como las llama Moisés Naím, el editor de la revista Foreing Policy, amenazan con devorar a ese Estado.
Sólo así se entiende la devolución gubernamental de 550 millones de dólares a Ricardo Salinas Pliego por intereses supuestamente mal cobrados un día antes del fin del sexenio de Vicente Fox, devolución otorgada por la Secretaría de Comunicaciones y Transportes.
Sólo así se entiende el comunicado lamentable de la SCT, hace un año, celebrando la alianza entre Telemundo y Televisa, cuando en realidad revelaba una claudicación gubernamental ante la posibilidad de una tercera cadena de televisión.
Sólo así se entiende que nadie en este país levante un dedo para sancionar a Televisión Azteca cuando viola la ley, al rehusarse a transmitir los spot del IFE o se apropia del cerro del Chiquihuite.
Sólo así se entiende la posposición ad infinitum en el Senado de la República de una nueva ley de medios para promover la competencia en el sector.
Sólo así se comprende que la reforma a Pemex deje sin tocar el asunto del sindicato.
Sólo así se entiende la posibilidad de darle entrada a Carlos Slim a la televisión sin obligarlo a cumplir con las condiciones de su concesión original, síntomas de un gobierno ineficaz, síntomas de un gobierno doblegado; con efectos cada vez más obvios y cada vez más onerosos que la crisis pone en evidencia porque no logramos reformarnos a tiempo.
Mucha riqueza, pocos beneficiarios, crecimiento estancado, país aletargado, intereses atrincherados, reformas diluidas, poca competencia, baja competitividad, poder concentrado, democracia puesta en jaque.
Un gobierno que en lugar de domesticar a las criaturas que ha creado, ahora vive aterrorizado por ellas.
¿Y cuáles son las consecuencias de este mal capitalismo mexicano, donde las élites tradicionales son fuertes, la gobernabilidad democrática es poco eficaz, los partidos políticos tienden a estar capturados, las reformas económicas tienden a ser minimalistas?
El incrementalismo de la política pública en México se explica por el poder de veto que tienen aquellos que aseguran la perpetuación de sus intereses.
Si ustedes verdaderamente quieren que México crezca, tendrán que crear la capacidad de regular y reformar en nombre del interés público. Tendrán que mandar señales inequívocas de cómo van a desactivar esos centros de veto que están bloqueando el crecimiento económico y la consolidación democrática.
¿Y de quiénes estamos hablando aquí? Tienen nombre y apellido, los monopolistas abusivos y los sindicatos rapaces, y las televisoras chantajistas, y los empresarios privilegiados y sus aliados en el gobierno.
Si ustedes verdaderamente quieren que México prospere, tendrán que tomar decisiones que desaten el dinamismo económico, que fortalezcan la capacidad regulatoria del Estado y contribuyan a crear mercados que promuevan la competencia y gracias a ellos aumenten la competitividad. En pocas palabras, usar al Estado para contener a aquellos con más poder que el gobierno, con más peso que el electorado, con más intereses que el interés público.
¿Quieren medidas específicas? Se las doy. Los exhorto a leer textos tan incluyentes como: el reporte sobre el crecimiento, el poder de la productividad. A estar conscientes de todo lo que un país interesado en crecer y competir debe hacer para lograrlo.
A saber que ellos requiere una economía capaz de producir bienes y servicios de tal manera que los trabajadores puedan ganar más y más. A entender que ello se basa en la expansión rápida del conocimiento y la innovación. En nuevas formas de hacer cosas y mejorarlas. En técnicas que aumentan la productividad de manera constante. A reconocer que las economías dinámicas suelen ser aquellas capaces de promover la competencia y reducir las barreras de entrada a nuevos jugadores. A entender que es tarea del gobierno a través de la regulación adecuada crear un entorno en el cual las empresas se vean presionadas por sus competidores para innovar y reducir precios y pasar esos beneficios a los consumidores a comprender que si eso no ocurre nadie tiene incentivos para innovar; en lugar de ser motores del crecimiento las empresas protegidas o monopólicas terminan estrangulándolo.
¿Y cómo empezar a empujar eso? Con una tercera cadena de televisión abierta, con el fomento a la competencia en banda ancha usando, por ejemplo, la red de la Comisión Federal de Electricidad.
Con el fortalecimiento de los órganos regulatorios, con sanciones a quienes violen los términos de su concesión, con la creación de mercados funcionales como el que se logró con las aerolíneas de bajo costo, con medidas que empiecen a desmantelar esos cuellos de botella y a domesticar a esas criaturas del Estado.
La respuesta, como dijo Ricardo Lagos el martes, en el fondo es política; no económica. Tiene que ver con la inauguración de un nuevo tipo de relación entre el Estado, el mercado y los ciudadanos de este país.
Porque si la clase política de México, sentada aquí en primera fila de esta foro, no logra construir los cimientos del capitalismo democrático, condenará a México al subdesempeño crónico, a ser un terreno fértil para los movimientos en contra de las instituciones, condenará al país a cojear de lado, saboteado por instituciones políticas que no logra remodelar monopolios públicos y privados, que no logra desmantelar estructuras corporativas, que no logra democratizar.
Y será lo que el presidente Felipe Calderón llama "un país de ganadores", pero un país en el que siempre ganan los mismos, un lugar en que las grandes fortunas empresariales se construyen a base de la protección política y no de la innovación empresarial.
Un lugar en que el crecimiento económico ha sido mucho menos en la última década que en el resto de América Latina debido a esos cuellos de botella que los oligopolistas han diseñado y sus amigos en el gobierno les han permitido defender.
Un lugar en donde las penurias que la señora Calderón de la Barca enfrentó con los aeropuertos y los maleteros y los taxis y las gasolineras y la telefonía y la televisión ?entre tantos sectores más? son las mismas penurias que padecen millones de mexicanos, más.
Ese consumidor, ese ciudadano sin voz, sin alternativa, sin protección, ese hombre invisible, esa mujer sin rostro, esa persona que paga mes tras mes tarifas telefónicas más altas que casi en cualquier parte del mundo, es estudiante que paga mes tras mes una cuenta de Internet superior a la de sus contrapartes en América del Norte.
Esa compañía que paga mes con mes servicios de telecomunicaciones, que elevan sus gastos de operación y reducen sus ganancias, miles de personas con comisiones por servicios financieros que no logran entender, con cobros inusitados que nadie puede explicar, parados en la cola de los bancos, ahí varados, ahí desprotegidos, ahí sin opciones, ahí afuera, víctimas de un sistema económico disfuncional, institucionalizado por una clase política que aplaude la aprobación de reformas que no atacan el corazón del problema, presidentes y secretarios de Estado, y diputados y senadores y empresarios que celebran una y otra vez el consenso para no cambiar.

Y aunque se agradece que este foro acepte la magnitud de la crisis, si de aquí no surgen medidas concretas para mirar más allá de la coyuntura, revelará nuevamente nuestra incapacidad para encarar honestamente los problemas que México viene arrastrando desde hace décadas.
Revelará la pretensión de los sentados aquí, a proponer reformas aisladas, anunciar medidas cortoplacistas, a eludir las distorsiones del sistema económico, a instrumentar políticas públicas a pedacitos para llegar a acuerdos que tan sólo perpetúan el statu quo.
Y con esto termino. Mientras allá afuera la realidad acecha a golpes de 327 mil despedidos, crecimiento negativo, el lugar 60 de 134 en el Índice Global de Competitividad y una nación que dice reformarse mientras evita hacerlo.
México no crece por la forma en la cual se usa y se ejerce y se comparte el poder, ni más ni menos, por las reglas discrecionales y politizadas que rigen al capitalismo de cuates, por la supervivencia de las estructuras corporativas que el gobierno creó y sigue financiando, por un modelo económico que canaliza las rentas del petróleo a demasiadas clientelas, por un sistema político que funciona muy bien para sus partidos, pero muy mal para sus ciudadanos.
Un sistema de extracción sin representación, creando así un país poblado por personas obligadas a diluir la esperanza, a encoger las expectativas, a cruzar la frontera al ritmo de 400 mil personas al año en busca de la movilidad social que no encuentran en su propio país, obligados a vivir con la palma extendida, esperando la próxima dádiva del próximo político, obligados a marchar en las calles, porque piensan que nadie en el gobierno los escucha, a desconfiar de las instituciones, a presenciar la muerte común de los sueños, porque México avanza a la velocidad que podría y debería, que podría y debería. Muchas gracias.