Vivamos la fiesta en paz

Horizonte ciudadano

Rosa Esther Beltrán Enríquez

Vivamos la fiesta en paz

La fiesta es una de las formas elementales de la vida colectiva,

es una expresión significativa de la solidaridad comunitaria. 

(Durkheim).

Con la fiesta se detiene o al menos, en algunos aspectos se modifica la vida cotidiana de los grupos o de una colectividad.  Las fiestas reviven y expresan  las  tradiciones, las costumbres y las ceremonias políticas y religiosas caracterizadas todas ellas por un elevado nivel de aceptación participativa.

Vista en su carácter antropológico, con la fiesta el tiempo social se detiene para dar paso al tiempo de la libertad que provoca  la emergencia  del inconsciente cultural, en su versión lúdica o dionisiaca; como bien lo expresa Serrat, “Y hoy el noble y el villano, el prohombre y el gusano bailan y se dan la mano sin importarles la facha”... Es así que la fiesta representa la sacralización de los valores que identifican a una sociedad y que le dan sentido a la integración de sus miembros y sectores en el proceso de reconstrucción permanente que le hace ser una sociedad real.

Saltillo conmemora hoy el 437 Aniversario de su fundación, fecha ligada más a la celebración del Apóstol Santiago  que a la aún incierta fundación de esta ciudad (Carlos M. Valdés Dávila), pero para el pueblo no importan las discrepancias de los datos entre los historiadores, ellos las arreglarán, en tanto nosotros, estamos de fiesta.

Ahora sí que: “Vamos subiendo la cuesta”…Vaya que la de la Plaza México es una pendiente desafiante si se hace caminando, pero en Saltillo los corredores abundan, así que muchos cantarán las mañanitas, como dicen en mi rancho, resollando, jadeando a causa del esfuerzo, pero disfrutaremos tempranito de la mejor vista de nuestra ciudad en  El Ojo de Agua, ícono que inmortaliza en la memoria colectiva al vital líquido y que a pesar de la depredación, sigue vivo. Ojo de Agua, Landín, Santa Anita, barrios viejos que de ser originarios han pasado a ser en algunas áreas, zonas olvidadas, desheredadas.

Saltillo, tierra de nobleza centenaria en la que las tenerías y  los telares, dieron origen al sarape que se instituyó como símbolo local y las que con el paso inexorable del tiempo cedieron el paso a las plantas automotrices y a la inmersión de la ciudad en la globalización que ha trasformado la vida provinciana en una de transculturación donde conviven múltiples grupos internacionales, como  los norteamericanos, europeos y asiáticos, de manera que el Saltillo de los primeros 50 años del siglo 20 poco tiene que ver con el actual.

Saltillense, prepárese porque tendrá qué ver cómo le hace para elegir entre una catarata de actividades, sí mañana serán 17, iniciando con las mañanitas, los recorridos turísticos, la ofrenda floral, la sesión solemne del Cabildo,  la exposición de arte urbano, “COW PARADE”; también dará inicio la muestra internacional de cine y 11 eventos más que usted puede consultar en internet y por supuesto en las páginas de VANGUARDIA.

Es importante que prevea los elementos que coadyuven a su seguridad y la de los suyos. Ya sabe que por fortuna la lluvia nos está acompañando todos los días, los aguaceros torrenciales no nos pueden tomar desprevenidos, paraguas, bajas velocidades al conducir, precauciones principales con los pequeños. Si no se siente con la seguridad de regresar a casa sano y salvo, busque con rapidez protección, no se ponga en riesgo. 

 

Posdata

Rubén Moreira encontró un pretexto baladí para no estar en la inauguración del 437 aniversario de la fundación de Saltillo, se va a Viesca, ups no quiere rosarse con los panistas, hay mucho de mezquindad en esa decisión. Pero quizá le muchos agradezcan  el desaire, así no se acordarán de la megadeuda y sus autores.