Hablemos de los derechos humanos

Horizonte ciudadano


Rosa Esther Beltrán Enríquez

Hablemos de los derechos humanos

La Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Navi Pillay, en su discurso de conmemoración del día de los derechos humanos celebrado el 10 de diciembre, dijo que 2011 ha sido un año extraordinario para el avance de la conciencia colectiva en derechos humanos.

En Túnez, el Cairo, en Madrid, Nueva York, Londres, en Santiago de Chile, en menor medida en México y yo agrego, también en Saltillo, millones de personas de todos los sectores sociales se han movilizado para plantear sus propias demandas de dignidad humana. Han desempolvado la promesa de la Declaración Universal de Derechos Humanos y exigido “libertad para vivir sin temor y sin miseria”.

La Comisionada manifestó que estos movimientos sociales son la expresión de una síntesis de todos los derechos civiles. Los ciudadanos dijo, han recordado a los gobiernos y a las instituciones internacionales que la atención de la salud, la educación y la vivienda, y el acceso a la justicia no son mercancías que se venden a unos pocos, sino derechos garantizados para todos en todas partes sin discriminación. Los gobiernos ya no tienen la posibilidad de monopolizar la difusión de la información ni censurar lo que se dice en ella.

Este año, la defensa de los derechos humanos se extendió como reguero de pólvora, pero es necesario que ese clamor se mantenga y crezca para ayudar a que más personas conozcan, exijan y defiendan sus derechos humanos. Se trata de una campaña que debe continuar mientras continúen las violaciones de los derechos humanos.

Navi Pillay cerró su discurso diciendo, “todos los días haz algo por el cambio, haz algo por la vigencia de los derechos humanos”. Defender nuestros derechos es algo que va contra la cultura de la pasividad e indiferencia en la que vivimos cotidianamente.

En México, las violaciones a los derechos humanos se multiplican y se profundizan, a pesar de la resistencia civil. Esta semana ante el incremento sostenido, en un 68 por ciento de feminicidios y otras formas de violencia contra las mujeres del año 2007 a la fecha, organizaciones de la sociedad civil demandaron la aplicación en todo el territorio nacional de la alerta de género.

Ante el Tribunal Permanente de los Pueblos, la Audiencia sobre Feminicidio y Violencia de Género del Capítulo Mexicano demandó cumplir con la Ley General de Violencia contra las Mujeres, la tipificación del feminicidio en todos los instrumentos jurídicos, en leyes estatales, así como la urgente declaratoria de alerta de género para proteger a todas las mujeres sin importar edad, condición social, religión u ocupación.

El tribunal Permanente de los Pueblos revisará la violencia contra las mujeres durante los tres años que tenga como sede México, porque el caso de los feminicidios, es una forma extrema de violación a los derechos humanos de las mujeres.

En Coahuila, el actual Ejecutivo ha declarado que este será el sexenio de los derechos humanos, pero la designación de Homero Ramos Gloria como el nuevo ombudsman, no infunde credibilidad a la propuesta del gobernador, porque Ramos Gloria es un hombre muy comprometido con el sistema, un priista, incapaz de ejercer autonomía como defensor del pueblo, a él no se le puede ofrecer el beneficio de la duda, como suele hacerse en este país cuando se desconfía de la eficiencia y eficacia de un funcionario.

Lo demostró claramente Miguel Arizpe que fue incompetente y gris en ese cargo, porque para el anterior gobernador la CDHEC era una oficina de segunda, una más del Ejecutivo.

Podrá usted decir que Homero Ramos es otra persona y que su discurso y propuestas lo proyectan como un ombudsman eficaz, puede ser, pero ese cargo requiere de una trayectoria, de un perfil que este funcionario no posee, su entusiasmo en que con las reformas constitucionales que se están proponiendo las recomendaciones de la CDHEC serán atendidas en un 100 por ciento, no tiene mucho fundamento ante el funcionamiento institucional de los poderes públicos.

Las reformas constitucionales establecerán que los funcionarios que reciban una recomendación y no la acaten tendrán que ir al Congreso del Estado a explicar por qué no acataron una recomendación en particular; si el Congreso fuera autónomo se podría creer en que podría decidir con imparcialidad respecto a los casos que le presentará la CDHEC , pero están sujetos a la línea del Ejecutivo y Rubén Moreira no ha dado muestras de que respetará los organismos autónomos que la Ley establece.

Con la inseguridad creciente que se padece en Coahuila, con desapariciones, secuestros, balaceras, impunidad y falta de transparencia, es muy difícil esperar que en el mediano plazo la entidad sea un bastión, una fortaleza de los derechos humanos como se propone desde el gobierno estatal.