Horizonte ciudadano
Rosa Esther Beltrán
Enríquez
El disimulo como
estrategia
“De la seguridad me encargo yo”. “Coahuila está blindado contra el
crimen organizado” Éstas son frases célebres que quedarán para la historia del
moreirato, aunque la realidad se empeña en contradecir al que se dice
gobernador, vea los crímenes en La Laguna; el señor Moreira prefiere emigrar de
nuevo a Asia, aunque sea por unos días y tomarse un respiro para armar nuevos
escenarios que le permitan sobrevivir un año más en el puesto que ocupa
arrastrando corrupción e ineficiencias, las que encubre mediante mascaradas que
tarde o temprano la realidad se encarga de desmoronar.
Esta semana el diputado del PRI Luis Gurza Jaidar propuso la creación de oootra comisión especial para el
análisis del impacto de la deuda pública contraída en el período
2005-2011 del gobierno del Estado, la historia se repite.
Después de su 2° Informe de Gobierno Rubén Moreira propuso que se
creara la “primera comisión” legislativa para investigar las condiciones en que
se fincó la multimillonaria deuda de Coahuila y conocer su impacto financiero; entonces
Rubén Moreira consideró ante los legisladores locales que si bien la magnitud
de la deuda no se justifica, menos aún por la forma en que se consiguió; el grupo
legislativo se estableció el 21 de enero de 2014 con el ostentoso nombre de: “Comisión
para el análisis del impacto de la deuda pública contraída en el período
constitucional 2005-2011 del Gobierno del Estado de Coahuila”.
Los resultados de esa pomposa comisión ya se conocen, fue una
estrategia demagógica denunciada por el ex diputado panita Fernando Gutiérrez,
quien renunció a su pertenencia notificando que no podía prestarse a la
simulación y que no se habían cumplido las expectativas porque las autoridades
se negaron a proporcionar la información necesaria. ¿Más claro?
Y ahora qué pretenden los diputados priistas de la sexagésima Legislatura
y sus aliados satélites con la nueva comisión; lo evidente es que necesitan
atar los cabos sueltos que aun pudieran quedar del mega fraude para encubrir y
“proteger” a sus congéneres, llámense Humberto y Rubén Moreira, Jorge Torres,
Javier Villarreal o Ismael Ramos,
principal artífice del camuflaje. ¿Creen que engañan a alguien?
El desfalco al Ficrea es otro pantano en el que se hunde Gregorio Pérez
Mata, Presidente del Tribunal Superior de Justicia del Estado de Coahuila
(TSJEC) y amigo íntimo de Rubén Moreira. Pérez Mata ha puesto al TSJEC en riesgo
de perder 92 millones de pesos del Fondo de Mejoramiento para la Administración
de la Justicia que depositó en Ficrea, lo que expone a ese Tribunal a enfrentar
serios problemas porque los recursos estaban destinados para infraestructura
o para reintegrarlo a inculpados en
delitos y que reciban una sentencia
absolutoria. El flamante presidente del TSJEC ya fue advertido por la Auditoría
Superior del Estado (ASE) de que sí existe responsabilidad del Tribunal por
tratarse de recursos públicos que no debieron ser invertidos. Sin embargo, hay
que tener en cuenta que la ASE ha sido parcial en cuanto a fincar
responsabilidades a los funcionarios del moreirato. Además, el Foro de Abogados
de Saltillo, demandó que Pérez Mata renuncie al cargo para que se aclare el
problema que creo en Ficrea, si el funcionario tuviera una pizca de ética ya
habría dimitido.
Una buena. El senador panista Luis Fernando Salazar logró que un Tribunal Colegiado federal admitiera un
recurso de amparo con el que se propone frenar la ilegal contratación de 2, 500
millones de pesos de deuda pública con los que el gobierno de Rubén Moreira
pretende pagar a proveedores, de ganarse el amparo podría llegarse hasta a
anular el crédito.
Coahuila está envuelto en una maraña de corrupción que el gobierno de
Moreira hace hasta lo imposible por encubrir con delirante esquizofrenia.
Detengamos este embate.