Los héroes de hoy
Rosa Esther Beltrán Enríquez
Con la invencible voluntad de lucha en
defensa de sus derechos laborales, los trabajadores de la fábrica la Estrella han
escrito en la historia sindical estatal un triunfo heroico.
Más de 3 años en huelga y
manteniendo a duras penas a sus familias
con la venta de verduras, de dulces, de campechanas y otros productos, los
obreros resistieron el embate del patrón
José Antonio Rivero Larrea (pariente del
otro Larrea, depredador sin freno, responsable de la muerte de los 65 mineros
de Pasta de Conchos), que se empeñó en acabar con el Contrato Colectivo de Trabajo
(CCT) a como diera lugar, en cambio, los obreros estaban absolutamente
convencidos de que su lucha era justa.
Con 154 años de historia, la Estrella,
fábrica de mezclilla de gran calidad, cuya producción era exportada a Europa a
los Estados Unidos, Sudamérica y otros países, sostuvo la dinámica económica de
Parras De la Fuente, eran 400 trabajadores que en 2011 produjeron dos millones
de metros mensuales.
Rivero Larrea utilizó diversas
formas de intimidación hacia los trabajadores huelguistas, como presionar al
entonces alcalde Evaristo Madero Marcos para que retirara el apoyo de 200 pesos
mensuales de la Presidencia Municipal a los trabajadores en huelga; a los 50
días de iniciado el movimiento, el empresario amagó con el cierre de la empresa
y recriminaba a los obreros de inflexibles
al negarse a aceptar las condiciones de pobreza y esclavitud que les ofrecía
en el nuevo CCT, las que comprendían la flexibilidad en los cambios de turno,
la multifuncionalidad de los trabajadores y las jornadas extendidas, con la
falsa idea de que con ello se superarían las condiciones por las que atravesaba
la empresa en un contexto de competitividad textil nacional e internacional, la
cual estaba inundada de importaciones corrientes de muy baja calidad, como si
eso fuera culpa de los trabajadores.
El empresario Rivero Larrea
pretendía disminuir un 20 por ciento el salario de los trabajadores, cuando la
demanda de éstos era precisamente un aumento del mismo porcentaje.
Durante la huelga los obreros en
huelga recorrieron el estado para dar a conocer su movimiento en defensa de sus
derechos, su dignidad y lo más importante, su propósito de mantener su fuente
de empleo con la visión razonable de que son ellos los que generan la riqueza
de la empresa, así como solicitar la solidaridad de los trabajadores y la
sociedad.
No cabe duda de que los
trabajadores de la Estrella soportaron valientemente todo tipo de condiciones
adversas, agrupados en el Sindicato Obrero Progresista de la Estrella (SOPE),
han defendido con brío, con decisión, con arrojo y gallaría su fuente de empleo
que significa el bienestar de sus familias aun cuando todo parecía adverso; nos
han dado ejemplo de entereza en la defensa de sus derechos humanos. El triunfo
fue ganado a pulso.
Que no venga ahora Víctor Zamora,
Secretario del Trabajo con su discurso adulador de que fue gracias a las
gestiones de Rubén Moreira que se logró concluir la huelga, de haber sido
eficiente en la gestión, la huelga quizá no hubiera durado más de 3 años, con
todo el padecimiento que significó para los trabajadores, varias veces me tocó
entrevistar a los huelguistas y el gobierno del estado brillaba por su
ausencia; así que sr. Zamora no agregue una mentira más al rosario de las que
ya ha emitido.
Un reconocimiento especial a las
mujeres, esposas, madres, hijas, hermanas que acompañaron a los trabajadores en
huelga, muchas tuvieron que dejar su
pueblo mágico para venir a trabajar a Ramos Arizpe en jornadas de
trabajo agotadoras pero ahora ese sacrificio saldrá recompensado.
Felicitaciones trabajadores de la
Estrella porque con su resistencia nos mostraron que es posible rescatar la
dignidad. Honor a quien honor merece.
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