El cambio, comenzamos

Horizonte ciudadano

Rosa Esther Beltrán Enríquez

El cambio, comenzamos

Oh, lo nuevo parece viejo y… permítame preguntarle, ¿a usted le despierta nuevas expectativas el arribo de los noveles cuerpos edilicios de Coahuila? Hay algunos personajes que se salvan de las sospechas de que llegan para llenar sus bolsillos hasta donde sea posible, peeero, de otros conocemos muy bien sus mañas y los sabemos incapaces de actuar sin corrupción, de abandonar el nepotismo y el ejercicio despótico del poder público al que llaman “servicio”.

Por lo pronto, el alcalde Isidro López Villarreal arribó con la estafeta del PAN, partido que después de más de 12 años de haber ocupado la Presidencia municipal de Saltillo regresa a ella. En Coahuila la pluralidad avanza, a tumbos, pero ahí va; por lo pronto en la etapa 2014-2017 la mayor parte de la ciudadanía coahuilense será gobernada por cabildos de partidos de oposición al hegemónico PRI, al que los electores cobraron por la “megadeuda” y la corrupción de las administraciones del clan Moreira.

Hasta ahora, lo señalado por el nuevo Alcalde de Saltillo es demasiado general, a pesar de que hubo casi seis meses de intervalo como Alcalde Electo hasta su asunción al puesto. López Villarreal señala que los ejes de su gestión serán: seguridad, fomento económico, desarrollo humano y desarrollo sustentable y buen gobierno. También me extrañó que sólo haya elegido a dos mujeres en el equipo de los 24 secretarios o directores de área de su gobierno municipal, ¿en dónde quedó la equidad de género?

Es de esperarse que el Alcalde asuma con mayor energía los compromisos a los que se comprometió como candidato. Importa destacar que el 13 de junio, cuando estaba en plena campaña, López Villarreal firmó, ante notario público, 20 Compromisos Ciudadanos que le presentaron más de 100 ciudadanos independientes, apartidistas y comprometidos con el cambio.

Ya sabemos que las firmas ante notario, hasta ahora, han sido solamente instrumentos de simulación. Ahí tenemos a Rubén Moreira, quien firmó ante notario cuantas veces estuvo en actos de campaña, y pregúntele a los maestros de la Sección 38 si ha cumplido algo de lo que ofreció; al contrario, los profesores han sido castigados con la indiferencia y la omisión de este Ejecutivo, e igual Peña Nieto echó a la basura los compromisos firmados.

Pero volviendo al documento suscrito por don Isidro, el 1° señala: “Gobernar con amplio consenso ciudadano…” con el objetivo de empoderar la participación ciudadana vinculándola a las decisiones.

Uno más señala: “Establecer un presupuesto participativo, de manera que la sociedad pueda ser protagonista de la gestión pública.

También se incluye el acuerdo de: Promover la creación del Consejo de Participación Ciudadana como un órgano incluyente, plural y democrático, de carácter honorífico y representativo de la sociedad civil. Uno más es el de: Facilitar la participación directa de los ciudadanos en los diferentes consejos y organismos paramunicipales: Aguas de Saltillo, Seguridad, Desarrollo Urbano, Centro Histórico, de Cultura, de Transporte y otros, como entes netamente ciudadanos.

Así mismo, el Compromiso comprende “llevar a cabo una auditoría técnica y administrativa a Aguas de Saltillo y Adquirir acciones de esa empresa, como lo estipula el Contrato de Asociación. Revisar el cobro por saneamiento del agua”; así como, “Vigilar el cuidado y conservación del agua promoviendo una verdadera campaña de ahorro, así como el derecho humano al agua. Rescatar las plazas y áreas verdes de toda la ciudad, especialmente las ubicadas en las colonias populares”.

El citado documento fue firmado por los candidatos Isidro López Villarreal, José Luis Garay Fernández, Ricardo Torres Mendoza y Tomasa Vives Preciado, la que ahora es parte del Cabildo y como regidora también debe asumir su compromiso como suscribiente de los Compromisos ciudadanos.

Las nuevas autoridades municipales asumieron funciones y ya estamos en pleno proceso electoral para renovar el Congreso local. Este será el cuarto año consecutivo de elecciones, y nos falta el 2015 que será de elección federal. ¿Ha visto usted algo más irracional? Año con año cientos de millones de pesos se gastan en elecciones.

¿Hasta cuándo seguirán dilapidando nuestros impuestos? Bien podrían los Diputados locales proponer una reforma que unifique los procesos electorales, pero no les interesa; se entiende: la austeridad no es prioridad.