EL IFE, en la incertidumbre, el INE, ¿alucinación?

Horizonte ciudadano

Rosa Esther Beltrán Enríquez

EL IFE, en la incertidumbre, el INE, ¿alucinación?

Se antoja como una ofensa más por parte de los diputados federales el incumplir con el mandato constitucional y permitir que el Instituto Federal Electoral haya quedado reducido a una mínima expresión con sólo 4 consejeros; el presidente del instituto concluyó su periodo y ahora la presidencia será rotativa, de un mes entre los 4 que ahí permanecen, Benito Nacif, Marco Antonio Baños, María Marván y Lorenzo Córdova, por cuánto tiempo, nadie lo sabe, hasta que a los diputados se les antoje cumplir con la ley.

Desde el año 2010 se han vuelo recurrentes los vacíos en el consejo general del IFE ya que en octubre de ese año y hasta diciembre de 2011 el consejo funcionó incompleto con sólo 6 consejeros lo cual puso en riesgo las actividades preparatorias de la elección federal del 2012

Los partidos políticos se han propuesto minar al IFE, lo han ido logrando poco a poco y ahora, con la propuesta de la creación del Instituto Nacional Electoral (INE) quizá den el golpe de gracia.

La meta es acabar con los institutos electorales estatales, de los que todos sabemos que su talón de Aquiles es la parcialidad, con muy raras excepciones, entre las que no está Coahuila; éstos están en manos del poder de los gobernadores, de eso no hay quién dude porque éstos han secuestrado abiertamente a los Poderes legislativos y judiciales y a los institutos electorales y los de acceso a la información estatales.

En Coahuila la compra y coacción del voto es una costumbre histórica y con la llegada del siglo XXI y del clan Moreira al poder esa estrategia se perfeccionó; el insigne Humberto Moreira puso en funcionamiento los métodos de movilización política que utilizan los hermanos Fidel y Raúl Castro en Cuba y que funcionan como un mecanismo de relojería; en efecto el ex gobernador y su gabinete y parientes viajaron a la Habana con mucha frecuencia con lo que aprendieron bien como organizar a la gente para una movilización electoral eficaz.

Por eso, el gobernador Humberto Moreira asignó a su hermano Rubén Moreira como presidente del Comité Ejecutivo Estatal del PRI quien durante casi 3 años se encargó de instrumentar una organización electoral impecable, todos los municipios y de ellos cada sección electoral quedó a cargo de líderes y liderezas que a su vez tienen a cargo coordinadoras que el día de la elección se encargan del acarreo, van casa por casa, palomeando a los que van a votar y éstos ya saben que a cambio tendrán en premio: almuerzos, dinero, despensas, materiales de construcción, tinacos, etcétera.

Alguien se acuerda que el año pasado para las elecciones de alcaldes y diputados locales en varios estados, el PAN denunció que en Veracruz existía una amplia red de organismos gubernamentales involucrados en la operación de los programas sociales para la compra y coacción del voto; el escándalo fue tal que, en el marco del Pacto por México, Enrique Peña Nieto se vio obligado a intervenir y poner en marcha acuerdos que permitieran blindar los programas sociales del uso electoral, lo cual fue una condición central para el relanzamiento de esos acuerdos.

Aquí, Rubén Moreira puso en la mesa 18 medidas para proteger los programas sociales en la entidad, asegurando que el ejercicio de transparencia de su administración era el mayor del país. Pero don Rubén dio un traspié porque unos días antes había tomado protesta a un ejército de promotores sociales, los primeros 930 Comités de Política Popular y Acción Social (Comppas) en un acto organizado en Torreón, donde la mayoría de los asistentes portaron playeras rojas, similares a las utilizadas durante los mítines del PRI. Se acusó a Rubén Moreira de hacer proselitismo y actuar como líder del PRI a la vez que pretendía presentarse como gobernador imparcial.

La propuesta del PAN y del PRD es crear una sola autoridad electoral de carácter nacional, el INE, encargado de organizar todos los procesos electorales federales, estatales y municipales a fin de dar legalidad y certeza a las elecciones.

Es imposible prever en que terminará este debate: ¿IFE o INE? Lo que los ciudadanos quisiéramos es que los partidos políticos se volvieran hacia la sociedad, que admitan que urge que se reformen; son necesarios partidos de calidad, que sean transparentes y rindan cuentas. ¿Es mucho pedir?