Horizonte ciudadano
Rosa Esther Beltrán Enríquez
Indignados ante la impunidad
Por fin los jóvenes coahuilenses levantaron la voz, la movilización se tardó pero ya está en marcha repudiando la opacidad, la falta de rendición de cuentas, la impunidad y la connivencia institucional de los poderes del Estado.
Es mucho lo que hay que reclamar al gobernador con licencia: el nepotismo con el que impuso una reelección familiar, la falta de ética que alegremente se cobija bajo el manto protector y cómplice de Enrique Peña Nieto, que ha dejado ver que es un Salinas ahora en miniatura, que impone decisiones a la fracción parlamentaria de su partido, que ha detenido ilegalmente el nombramiento de los 3 consejeros del IFE y que convino con el secretario general del PRI el cambio de redacción de la convocatoria del proceso de elección del candidato a la Presidencia de la República y la negociación de la coalición con el PVEM y Nueva Alianza, hechos que han agraviado al priísmo nacional.
Los priístas protestaron porque reconocen que con la alteración del documento de convocatoria aprobada por la Comisión de Procesos Internos se rompe con la equidad que se cuidó en el documento para evitar las cargadas hacia alguno de los contendientes. El senador Francisco Labastida acusa a Humberto Moreira de autoritario; ya lo están conociendo, ya mostró que su costumbre es actuar truqueando.
Lo bueno es que ya está surgiendo un frente como el que se formó contra Roberto Madrazo en 2005, el TUCOM, pero aquí sería, Todos Unidos Contra Moreira.
Pero en Coahuila, la negativa del gobernador interino a informar con transparencia en dónde está el dinero de la mega deuda que hereda el sexenio que concluye, no es un agravio menor.
Además no es menos grave el silencio del gobernador electo sobre el problema de la deuda; él tranquilamente armó su gabinete al margen de los coahuilenses y al parecer dará marcha atrás a algunos de los cambios que su hermano armó, como un SATEC transexenal y una super Fiscalía General que también se extendería por dos administraciones. ¿Cuánto nos constarán los cambios y qué los justifica? ¿Acaso lo que hizo el gobernador con licencia, su hermano, no sirve?
Rubén Moreira a ofrecido que bajará impuestos y suprimirá la tenencia gradualmente, pero lo que ofreció en campaña fue, ELIMINAR LA TENENCIA, como se hizo ya a nivel federal no gradualmente, ¿cuántos años tendremos que pagarla, su oferta es poco clara y puede quedar en demagogia.
También ofreció austeridad, pero no ha informado qué medidas tomará para logarlo: Él y su gabinete podrían no cobrar sueldos al menos durante 2012, y también podría reducir los sueldos de mandos medios y los diputados y magistrados del poder Judicial igualmente podrían donar por un año su salario y que con ello se formara un fondo de solidaridad para pagar al menos una parte de intereses de la deuda.
Hay mucho rubros del gasto público que podrían ser susceptibles de recortes, sin afectar más al pueblo, pero el gobernador electo no da señales de que le importe mucho que los coahuilenses padezcamos recesión por varias décadas.
La austeridad republicana sería mucho más valorada que 6 años de visitas diarias a la Virgen de Guadalupe, que suenan a vil populismo.
Por eso los “Indignados” reclaman el aumento desmedido de los impuestos y la creación de otros nuevos en el próximo ejercicio fiscal; este, “es un movimiento de protesta por los obscuros manejos de la clase política estatal que parte de la nociva y carroñera cultura mexicana de servidores públicos caracterizados por la deshonestidad y corrupción” expresan en su manifiesto.
Su exigencia de que la deuda sea pagada por los responsables de los trámites para adquirirla así como el derecho a la información precisa de cuáles con las comisiones, condiciones, plazos e intereses de la deuda adquirida por funcionarios y legisladores a quienes no interesa el bienestar de los coahuilenses.
La lucha contra el atraco por la deuda, sigue.
domingo, 27 de noviembre de 2011
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