martes, 30 de septiembre de 2008

PENA DE MUERTE

Nuevo rechazo de la CNDH a la pena de muerte
El Financiero en línea
Nacional - Lunes 29 de septiembre (15:40 hrs.)
  • Opina que la pena no frena altos niveles de criminalidad
  • Señala que no tiene cabida en el México actual

México, 29 de septiembre.- El ombudsman nacional José Luis Soberanes Fernández advirtió que los países que aplican la pena de muerte no han superado el oscurantismo y encuentran en la venganza pública el único medio de "hacer justicia".

Al participar en la Ciudad del Vaticano en el Congreso de la Moratoria a la Abolición de la Pena de Muerte, que se lleva a cabo en la Sala de las Estatuas del Palacio Rospigliosi, dijo que dicha condena no frena los altos índices de criminalidad.

En su opinión, la pena de muerte no tiene cabida en el México actual, aunque el debate de su aplicación continúa en el escenario nacional debido a la ola de violencia que "lamentablemente atravesamos y en la que el secuestro y el narcotráfico forman parte de la vida cotidiana".

Comentó que esa situación ha ocasionado que diversos sectores de la población discutan la posibilidad de restablecer esa sentencia para secuestradores y narcotraficantes, ante la incapacidad de las autoridades para prevenir, investigar y sancionar eficazmente esos delitos.

Agregó que la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) interviene ante las autoridades correspondientes en el ámbito internacional con el propósito de que no se ejecute la pena capital contra mexicanos recluidos en prisiones, principalmente en Estados Unidos.

Soberanes Fernández puntualizó, según un comunicado, que la tendencia universal respecto de la pena de muerte consiste en abolirla definitivamente, no obstante la tendencia en el Continente Americano es regresiva en algunos estados.

Subrayó que el debate sobre la pena de muerte debió morir con el siglo XX, porque es inconcebible que aún subsista la idea de que se le considere como un castigo justo, un ejemplo para la sociedad o un mecanismo de inhibición para la delincuencia.

En el acto efectuado en Roma, el ombudsman mexicano respaldó el llamado de la Asamblea General de las Naciones Unidas para que se aplique una moratoria a las ejecuciones de los sentenciados a muerte, como un primer paso hacia la abolición de la pena capital.

Destacó que el derecho a la vida es fundamental, "condito sine qua non para el goce de los demás derechos, tal como se reconoce en muchos instrumentos internacionales".

"Sin el respeto a este derecho, los demás carecen de sentido; el derecho a la vida, al ser norma de ius cogens, no debe estar a merced del voluntarismo de ninguna autoridad o país", expresó Soberanes Fernández.

Insistió en que la pena de muerte debe ser erradicada de manera definitiva del mundo, porque además constituye un homicidio institucional ya que, por una parte, se elimina al delincuente y, por la otra, se pretende dar fin a lo que los Estados consideran un mal para la colectividad.

"La justicia no puede imponerse al margen de los derechos inherentes al criminal, por tratarse de un ser humano. No puede permitirse, bajo ninguna circunstancia, la venganza pública institucionalizada", concluyó. (Con información de Notimex/RSC)


lunes, 29 de septiembre de 2008

Y O   N O,   S E Ñ O R   P R E S I D E N T E




Y O   N O,   S E Ñ O R   P R E S I D E N T E  *

Morelia Michoacán, México, a 19 de septiembre de 2008 


Atendiendo a la pequeña parte que me corresponde del llamado a la unidad hecho por Felipe Calderón para todos y cada uno de los mexicanos el pasado 16 de septiembre, tras los atentados explosivos en el centro de nuestra ciudad, me permito alzar la palabra desde esta tribuna para declinar la invitación, expresando algunas de las razones que me llevan a ello. 

No acudiré a su demanda, señor presidente. Yo no. 

Porque en mi colonia hay una vecina que vende ropa usada, y desde hace meses tiene que pagar una cuota más elevada a sus proveedores de mercancía; proveedores nuevos, más exigentes, distintos, que monopolizan el mercado, a los que no se les puede decir no y cuyo nombre parece prohibido pronunciar. 

Porque una alumna tiene un amigo, vendedor de cine de arte pirata en el Auditorio (ese monstruoso tianguis donde cada domingo, a espaldas del turismo, hace latir Morelia el corazón de sus verdaderos rostros), que cierto día y sin previo aviso se puso a rematar a diez pesos todas sus existencias, debido a que la concesión de puestos había pasado a ser prebenda de nuevos responsables, señores del quién vende, qué vende y a cuánto asciende la cuota a cubrir por vender. Responsables a los que resulta impensable contradecir si algún aprecio se le tiene a la propia vida. 

Porque un antiguo conocido de mi madre, de visita por la capital michoacana hace un par de octubres, le confió que en algunas de las selectas fiestas privadas que coronan el glamour de la noche durante el Festival de Cine, sólo unas cuantas charolas van colmadas de copas de licor. 

Porque mis alumnos bachilleres saben que, en caso de que mañana desapareciera la tiendita que a la vuelta de la escuela les oferta metanfetaminas, pasado mañana aparecería otra igual de próxima para sustituirla. Porque se ha vuelto común pagar por protección que no solicitaste. Porque en mi colonia (una de esas nuevas colonias de desecho con las que usted y los de su especie se jactan de volvernos propietarios, y en cuyos interiores el amor debe hacerse en silencio para no despertar a los niños de la casa de junto) hay padres de familia que graban con su celular los pleitos a golpes de sus hijas adolescentes contra compañeras de la secundaria. 

Porque no hay habitante de Morelia que no posea al menos un par de anécdotas inmediatas como estas. Porque ello demuestra que el crimen organizado y sus devastadoras secuelas (económicas, sociales y culturales) no son una distante anomalía en cuyo camino los mexicanos de bien pueden tener la mala suerte de atravesarse, sino una cotidiana realidad más que palpable. Porque los sucesos del pasado 15 de septiembre no constituyen ninguna excepción, sino apenas un grotesco, indisimulable punto culminante de lo que aquí hace mucho se convirtió en norma. 

Porque ante tales circunstancias, yo, como cualquier ciudadano que no habite Morelia con los ojos cerrados, sé que morir hecho pedazos por una granada también cabe mirarse como una variante piadosa de la atrocidad, pues al menos es breve. 

Porque yo, al igual que todos los michoacanos, al igual que todos los mexicanos, me enfrento cotidianamente a la evidencia de que esa guerra que usted dice que le está ganando al crimen organizado, en realidad la está perdiendo. Y sé que si la está perdiendo hasta el punto en que la está perdiendo, sólo puede deberse a dos razones: a que no le interesa ganarla, o a que ganarla significa para usted y para mí dos cosas radicalmente distintas, si no es que definitivamente opuestas. 

Porque el hecho de que afecte usted ante cámaras y micrófonos tanta acongojada indignación, tanta severidad consternada, de ninguna manera le impide aprovechar cada nuevo episodio de devastación e infamia para seguir reduciendo, con calculado esmero, la ya de por sí estrecha frontera que su discurso estableció desde el primer momento entre criminalidad y disidencia. Porque sin pudor alguno hace de la desesperación y el miedo instrumentos para caracterizar como delincuente a cuanto ciudadano se atreva a reivindicar su inalienable derecho a la justicia.

Porque la indignación y la rabia no nublan mi juicio hasta el punto de no entender lo que significa que el crimen organizado se haya atrevido a perpetrar un operativo terrorista en la ciudad donde usted nació, a pocas horas de que presidiera el desfile militar donde sería desplegado en privilegiada pasarela mediática el más significativo muestrario de la infraestructura destinada a combatirlo.  Porque el hecho en sí mismo, más las secuelas que le han acompañado (La Familia demandando desagravio para el pueblo michoacano y comprometiéndose a proporcionárselo), evidencian la magnitud del poder real que en este momento detentan sus adversarios, a despecho de la hueca estrategia publicitaria que se empecina en presentárnoslos arrinconados, debilitados, socavados y a punto del definitivo derrumbe. 

Porque la colombianización de nuestro país no fue nunca la hipótesis de un destino probable, sino el único escenario que el torpe proceder desde el inicio de su gestión podían precipitar. Porque no hacía falta ser politólogo para entender que si el enfrentamiento de primera línea entre el narco y la institucionalidad policiaca terminó por corromper de modo devastador e irreversible a tal institucionalidad (como cotidianamente comprobamos, por más que muden de nombre agencias y corporaciones), y por otorgarle a las organizaciones delictivas una afinada configuración parapolicíaca, la llana militarización del combate al narcotráfico terminaría tanto por minar la relativa impenetrabilidad de las fuerzas armadas en materia de infiltración y corrupción, como por ajustar la infraestructura organizativa, material y humana del crimen organizado en función de sus nuevos oponentes. 

Porque la bravucona, monocorde entonación de sus mensajes, en los que demuestra no disponer de otro plan que el incremento de las mismas ineficaces medidas aplicadas hasta ahora, enmascara algo infinitamente más terrible que candidez o impotencia. Enmascara la decisión (suya y del proyecto de país que encabeza) de beneficiarse hasta donde sea posible con el actual estado de cosas, para seguir agudizando el inexorable adelgazamiento de las garantías políticas del ciudadano común, en vicaria invocación de su propio bien; enmascara la brutal imposición del franco autoritarismo, utilizando como coartada el combate contra la inseguridad. Y porque puestos en semejante contexto, siempre quedó perfectamente claro lo que para nosotros iba a significar su aseveración de que iba a usted a perseverar en el camino trazado sin importar las vidas humanas que costara. 

Porque un análisis riguroso de nuestra clase política, nuestra institucionalidad y nuestra legalidad empresarial, revelaría hasta qué punto la élite de buenos mexicanos con los que usted me llama a ponerme hombro con hombro, deben su posición a la connivencia, el disimulo, la complicidad o la franca y abierta participación con las “fuerzas del mal”. 

Porque mirarlo en sus giras al lado de los gobernadores de Puebla y de Oaxaca, independientemente del acatamiento a las convenciones del hacer político y de la vida republicana, me hacen entender que usted está dispuesto, como mínimo, a otorgarles el beneficio de una duda que ningún ciudadano con elemental sentido de la vergüenza puede consentirse. Y porque, sobre esa base, puedo imaginarme hasta dónde pueden llegar en materia de ilegalidad, barbarie, corrupción y delito, de acuerdo a los intereses creados del caso, tanto el beneficio de sus dudas como los costos de su obcecación. 

Porque en manos suyas, palabras como Nación, República, Soberanía, Independencia, Democracia y Estado de Derecho dejan de ser términos con significación precisa, valor propio y fin en sí mismos, para convertirse en mero aderezo retórico, al servicio de una tendencia que, erigiendo el beneficio particular de unos cuantos como supremo rasero del sentido público, lo que hace es atentar por principio contra ellos. 

Porque hoy por hoy, la institucionalidad en torno a la cual nos invita usted a agruparnos para hacer frente común, de ninguna manera representa los intereses ni del pueblo ni de la nación mexicanos. 

Porque los argumentos que utilizara usted en su discurso del pasado miércoles (privilegio de intereses particulares o de grupo por encima del supremo interés de la Nación), para tipificar en confusa y tendenciosa urdimbre como traidores a la patria tanto a los miembros del crimen organizado como a cuantos en materia económica, social y política no piensan como usted, le vienen a la medida apenas se desentraña su cotidiano proceder como titular del ejecutivo federal, sus labores proselitistas para ofrecer al mejor postor los bienes y recursos del país, su empecinamiento por sacar adelante unas reformas estructurales encaminadas a canjear las garantías y conquistas del pueblo trabajador por oportunidades otorgadas a modo de dádiva por un orden empresarial voraz e inescrupuloso. 

Porque usted quiere hacernos creer que la lucha debe ser contra el crimen organizado, y yo sé que la lucha es contra un México del que el crimen organizado y usted mismo no son sino facetas parciales. 

Porque la ideología, en tanto definición reflexiva y crítica de nuestro ser en el mundo, no puede despacharse como una prescindible camiseta que uno se quita o se pone de acuerdo con esta o aquella coyuntura, sino que constituye la medida justa de las realidades posibles con que estamos dispuestos a comprometernos. Porque la política, en tanto construcción soberana de los lineamientos generales de nuestro espacio público, no refiere a ningún medio discrecional encaminado a la obtención de determinados beneficios particulares, sino a la acción que define y valida nuestra posición ante la historia. 

Porque, dicho y precisado lo anterior, entro íntegramente en el grupo, tan censurable según sus palabras, de los que por razones ideológicas y políticas no están dispuestos a sumarse a esa lucha de usted y de quienes, compartiendo su envilecido horizonte ideológico y su  mezquina concepción del hacer político, junto a usted luchan. 

Porque cuando sus discursos pretenden reducir el crimen organizado a mero síntoma, no lo hacen por inocencia, ni por ignorancia ni por equivocación. Lo hacen porque forma usted parte de la misma enfermedad. 
  
Por eso alzo la voz. Y desde esta tribuna manifiesto: 

Yo no, señor presidente. 

Yo no, señor gobernador. 

Yo no, señor presidente municipal 

Yo no, señores diputados. 

Yo no, señores funcionarios. 

Yo no, señores de los partidos políticos. 

Yo no, señores del Consejo Coordinador Empresarial, de la Coparmex y de la Canacintra. 

Yo no, señores de la Conferencia del Episcopado Mexicano. 

Yo no, señores intelectuales. 

Yo no, señores dueños de los monopolios informativos estatales y nacionales. 

Yo no, a todos aquellos que junto a los arriba mencionados decidan firmar. 
  

Conmigo no cuenten. 

Atte. 


C. Sergio J. Monreal 


 

* Leído la noche del 19 de septiembre en la Escuela de Letras de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo, durante la presentación del libro “Las raíces del aire”.

 

jueves, 25 de septiembre de 2008

martes, 23 de septiembre de 2008

Desprecio por la equidad

Desprecio por la equidad

Publicado en PALABRA, Sept. 24-2008

Rosa Esther Beltrán Enríquez

La convivencia humana es impensable sin la justica. El diccionario de la Real Academia Española es contundente en su definición de justicia: derecho, razón, equidad.
Para los juristas, la justicia es el valor ético social por excelencia y es impensable sin la idea elemental de una comunidad de humanos en la que la existencia de este atributo deshecha la desconfianza, ello es así porque la justicia va de la mano de la equidad, igual derecho e igual deber con los otros a fin de equilibrar pretensiones enfrentadas.
El anhelo de justicia es tan universal que nadie en la vida pública puede prescindir de presentar sus actos como justos; frente a la justica, la equidad se concibe como un principio del derecho corrector de insuficiencias, pero también se le tiene como principio de interpretación, de manera que, la equidad es concebida como principio que permite obtener la aplicación de la justicia, lo justo y lo equitativo vienen a ser sinónimos, van de la mano, pero es mejor lo equitativo porque es un enderezamiento de lo justo-legal, un grado óptimo de justicia que deviene en garantía de igualdad de oportunidades.
Lo anterior viene a cuento a causa del empecinamiento que el presidente del IEPC, Jacinto Faya ha sostenido en su negativa a realizar monitoreos a los medios electrónicos a fin de asegurar la equidad en la contienda electoral en curso.
Contra las denuncias y demandas de varios partidos políticos de que la televisión local y las estaciones de radio tienen un trato preferencial hacia los candidatos del PRI, Faya se ha mostrado clara y radicalmente parcial defendiendo a los aspirantes del partido del gobierno.
El presidente del IEPC niega en los hechos y en sus dichos el papel de árbitro que juró cumplir y hacer cumplir, ante lo cual, los ciudadanos podemos visualizar y predecir con claridad el resultado de la contienda electoral del 19 de octubre.
A menos de un mes de las elecciones, Faya se escuda tras las argucias de que no cuenta con facultades legales y en el respeto la libertad de expresión que dice profesar e ignora la Constitución Política de Coahuila (Art. 27), la Ley de Instituciones Políticas y Procedimientos Electorales (Art. 3) y la del propio instituto que preside (Art. 42), las cuales señalan expresamente a la equidad como un principio en el que se basa la función electoral y una condición para el acceso de los partidos políticos a los medios de comunicación.
Faya ha desoído las denuncias de los partidos de oposición al PRI y los reclamos de los propios consejeros electorales y la ciudadanía a fin de que el IEPC intervenga como corresponde a su papel de árbitro, pero nada factura su obstinación, no hay ley que doble su despotismo.
El desprecio que Faya muestra por las normas y principios establecidos en nuestras leyes es manifiesto y deplorable. Cuando recién fue nombrado presidente del IEPC se pronunció abiertamente en apoyo a la postura del Ejecutivo estatal y en contra el IFE para avalar la difusión de la imagen de los funcionarios pagada con recursos públicos y no ha perdido oportunidad de exhibir su alineamiento a las iniciativas del clan Moreira por eso en octubre del año pasado, diez asociaciones civiles le pidieron su renuncia como Presidente del IEPC por considerar que no representa ni defiende los intereses de los ciudadanos y que pone en entredicho la independencia y autonomía del instituto que preside y entonces lo mismo pidieron algunos partidos políticos sin ser atendidos.
Faya ha mostrado una escasa estatura moral y se ha exhibido omiso para encausar la acción que la ley electoral le impone al instituto, pero es funcional a los intereses del gobierno en turno y parece que con eso es suficiente, la imparcialidad del árbitro es una condición que estorba.

"POR LA ESPERANZA" EN LOS BARES

domingo, 21 de septiembre de 2008

Negocios privados e impundidad

La inseguridad pone en boca de muchos el asunto de la impunidad, acotándola en cierta forma a hechos del crimen común o relacionados al narcotráfico o del crimen organizado. Pero nuestro país sigue siendo sangrado por los criminales de cuello blanco, sin que pase nada, es decir nos asaltan impunemente. Van tres notas sobre jugosos negocios privados que laceran nuestra situación económica.

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Mario Di Costanzo Armenta
Hablando de traiciones y rescates

(artículo recortado; nota completa en el enalce arriba)
... Agustín Carstens envío a la Cámara de Diputados una serie de proyecciones económico-financieros que no tienen la menor lógica y, con todo y la tormenta, se niega a rectificar y aceptar que es urgente un replanteamiento de todo el programa económico para el próximo año. ... resulta absurdo que se proyecte un crecimiento económico del país mayor para el próximo año, cuando al mismo tiempo se acepta que Estados Unidos crecerá por debajo del nivel que observará este 2008 ... Señala también que para el próximo año habrá menos inflación, pero sostiene que los incrementos al precio de la gasolina, gas y electricidad continuarán.

... no propone acabar con los paraísos fiscales en los que tributan las grandes empresas, aun cuando el propio subsecretarario de Ingresos ha aceptado que la recaudación de impuestos derivada del famoso IETU no evoluciona como se esperaba, ya que existen más de 30 mil amparos interpuestos contra el pago de esta contribución. Tampoco propone reducir el tremendo gasto burocrático gubernamental, a pesar de que para el próximo año el pago de “servicios personales” será de 790 mil millones de pesos, cifra similar a las aportaciones de Pemex al fisco federal. ... no se proponen medidas para combatir el lavado de dinero, que es la forma en que los criminales se aseguran de que “el crimen pague”. ... La realidad que no quieren ver, es que lo que sucede en Estados Unidos amenaza seriamente la estabilidad económica y financiera mundial y promete acelerar la recesión internacional. Por ello, el gobierno estadunidense está haciendo toda clase de esfuerzos por rescatar a sus principales bancos de inversión y corredurías financieras...

A este respecto cabe subrayar que si bien muchos medios de desinformación han señalado que la crisis equivale al “Fobaproa estadunidense”, los hechos demuestran que no: aunque el problema es la quiebra de algunas instituciones financieras, su rescate no está siendo igual al que realizó México en su momento... Es decir: en nuestro país se inyectó dinero a las instituciones bancarias mediante la compra de cartera (que por cierto a la postre se vio que era “chatarra financiera”), mientras que en Estados Unidos los recursos los inyecta la Reserva Federal (Fed) al sistema financiero a cambio de “acciones” de estos grupos. Y es justamente lo que a las autoridades en nuestro país les dio miedo y a la postre elevó el costo de ese rescate para la sociedad... en nuestro país, como resultado del Fobaproa, el gobierno (terminó endeudado) con las instituciones bancarias, mientras en el caso de Estados Unidos el gobierno terminará como socio de las instituciones rescatadas ... en Estados Unidos se privatizaron las pérdidas y se socializarán las utilidades, mientras que en el caso de México fue exactamente al contrario. Por ello podemos decir que hablando de traiciones, nos vienen a la memoria todas estas absurdas declaraciones que ven a un México que no es y otras que promueven la unidad en torno de un sistema que está acabando con la estabilidad política y social del país. Y que hablando de rescates conviene preguntarnos por qué razón el propio Fondo Monetario Internacional recomendó a México un rescate financiero que sólo dejó deudas y permitió la extranjerización de nuestra banca, y en el caso de Estados Unidos lo que se da es casi un proceso de estatización de las empresas rescatadas.

¿No será, entonces, que en nuestro caso el famoso rescate también fue una traición?
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El próximo 30 de octubre prescribiría todo posible cargo contra el ex titular de Hacienda
Ayudó a eludir pago de $35 mil millones de impuestos en la venta a Citibank: Juan Guerra
Documentos oficiales rubricados confirman su participación en favor de Roberto Hernández, su ex jefe y amigo de Fox

Francisco Gil Díaz, ex titular de la Secretaría de Hacienda, en la Cámara de Diputados, donde en la glosa del sexto Informe de Vicente Fox insistió en que se mantuvo al margen del proceso de venta de Banamex Francisco Gil Díaz, ex titular de la Secretaría de Hacienda, en la Cámara de Diputados, donde en la glosa del sexto Informe de Vicente Fox insistió en que se mantuvo al margen del proceso de venta de Banamex Foto: José Carlo González

Después de siete años, documentos oficiales confirman la participación directa de Francisco Gil Díaz, cuando era titular de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), en la incorporación de Banamex Accival al trasnacional Citibank, proceso que costó al erario 35 mil millones de pesos (unos 3 mil 500 millones de dólares) debido a que las partes involucradas realizaron la transacción en la Bolsa Mexicana de Valores (BMV) para eludir el pago de impuestos.

Durante el sexenio pasado, en varias ocasiones el ex funcionario aseguró que se había “excusado” de participar en el proceso para no ser señalado de incurrir en conflicto de intereses.

Sin embargo, documentos oficiales –con su rúbrica– dan cuenta de la simulación en que habría incurrido, porque si bien se excusó de participar en la operación –dada su cercanía con el entonces propietario de Banamex, Roberto Hernández, de quien había sido subordinado–, meses después autorizó la venta referida en condiciones de notable desventaja para los ingresos públicos.

El diputado Juan Guerra Ochoa, del Partido de la Revolución Democrática, informó que el próximo 30 de octubre prescribiría el delito de tráfico de influencias en que –aseguró– habría incurrido el ex titular de la SHCP al participar en el proceso de compraventa del Grupo Financiero Banamex.

La media en el proceso de prescripción alcanza siete años, y de no imponerse una sanción penal al ex funcionario, gozaría de total impunidad tras haber participado en el citado proceso, afirmó el legislador.

Con fecha del 21 de mayo de 2001, la SHCP emitió un comunicado de prensa donde se daba cuenta de que el titular de la dependencia “se excusa ante el presidente Vicente Fox de tomar alguna decisión que competa a la SHCP en torno a la operación Banamex Accival y Citigroup”, realizada ese mismo año. El grupo mexicano pasó a ser propiedad del estadunidense en una transacción por 12 mil 500 millones de dólares, sin pago de impuestos.

Entonces, Gil Díaz aducía no estar obligado a cursar dicha excusa, no obstante conocerse los nexos que le unían a funcionarios y accionistas del Grupo Financiero Banamex y su anterior e inmediata participación como director de la telefónica Avantel, que formaba parte del mismo conglomerado.

Aun así, se dio a conocer la argumentación de la excusa ante Vicente Fox, y fue en los siguientes términos: “Cabe señalar que el licenciado Gil Díaz no tenía la obligación de solicitar esta excusa, ya que no laboró en empresas financieras pertenecientes al Grupo Financiero Banamex Accival, sino en una empresa de telecomunicaciones. Las decisiones que sean competencia de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público sobre este caso serán tomadas exclusivamente por los funcionarios competentes de esta materia”.

Para Gabriel Reyes Orona, ex procurador fiscal de la Federación, “ya publicitado el subterfugio, se articuló la operación causante del mayor quebranto fiscal en la historia del país, al omitirse el pago de contribuciones por más de 3 mil 500 millones de dólares, acudiendo a una nueva simulación, consistente en hacer pasar dicha transacción como si se tratase de una operación espontáneamente surgida en el seno de la Bolsa Mexicana de Valores”.

Con el tiempo se dio a conocer que el trato de compraventa había sido concertado en Nueva York, y todos sus términos y condiciones fueron pactados antes de que los interesados lo sometieran a la consideración de las autoridades de aquel país y, por supuesto, con mucha antelación a que la citada operación fuese planteada a la Secretaría de Hacienda, según se denunció esta semana en San Lázaro.

El expediente que de acuerdo con el diputado Guerra muestra que Gil Díaz sí estuvo involucrado y avaló la venta de Banamex, fue entregado por el propio legislador a Agustín Carstens Carstens, actual titular de Hacienda, durante su comparecencia ante comisiones del órgano legislativo, el miércoles pasado.

Carstens fue subsecretario de Hacienda de diciembre de 2000 a julio de 2003, cuando asumió como subdirector gerente del Fondo Monetario Internacional. La venta de Banamex ocurrió en 2001. Desde que la operación se hizo pública, e incluso después de su concreción, el PRD denunció la irregularidad del no pago de impuestos y que Gil Díaz había incurrido en conflicto de intereses.

Ahora que se han descubierto los documentos que muestran que avaló al menos una de las partes del proceso, se establece que hubo una participación subrepticia de Francisco Gil Díaz, afirma el diputado Guerra Ochoa, quien refiere que la adquisición de Banamex por parte de Citibank se perfeccionó fuera de la BMV con meses de antelación. Guerra promueve un punto de acuerdo para que se investigue el papel del ex funcionario federal en dicha transacción y que Carstens proceda a iniciar los procesos legales para que, de ser el caso, se establezca el castigo que judicialmente corresponda.

Los artífices de la estrategia (de venta) acudieron al vicio de realizarla como cruce protegido, esto es, el precio no se formó en el mercado, en el piso de remates, sino que se pactó la transmisión entre sujetos previamente identificados, sin dar lugar a una efectiva operación bursátil. Es evidente que no hubo participantes del mercado con la posibilidad real de adquirir porcentajes o cantidades importantes de títulos; toda la operación implica una simulación que precisó de la participación activa y por omisión de diversos servidores públicos”, dijo Guerra.

Intervención directa y oficial

Aún el 11 de octubre de 2006, durante la glosa del sexto Informe de gobierno de Vicente Fox Quesada, Francisco Gil Díaz insistía en que él se mantuvo al margen de la operación aludida.

Incluso, la documentación del caso, que por ley debería ser publicada en el Diario Oficial de la Federación, fue excluida del mismo. No se da cuenta en él de los textos legales que sirvan de evidencia y constancia de la participación de los funcionarios que hubieran actuado en sustitución de Gil Díaz, asegura el legislador perredista.

No obstante, ante la omisión de incluirlo en el Diario Oficial de la Federación, el oficio 101-1825 de la Secretaría de Hacienda manifiesta evidencia referente a que Gil Díaz sí dio seguimiento al proceso que finalmente benefició a Roberto Hernández, por cierto –señala Guerra–, también amigo íntimo de Vicente Fox.

En ese documento oficial de Hacienda, del que este diario tiene copia, Gil Díaz, quien firma como titular del ramo, da pie a lo siguiente:

“Con fundamento en lo dispuesto en los artículos 1, 2 y 10 de la Ley para Regular las Agrupaciones Financieras, se autoriza la fusión del Grupo Financiero Banamex, SA de CV, en calidad de fusionante que subsiste ,con Grupo Financiero Citibank, SA de CV, en calidad de fusionante que se extingue. Con fundamento en lo dispuesto en los artículos 1, 4 y 27 de la Ley de Instituciones de Crédito, autoriza la fusión de Banco Nacional de México, en calidad de fusionante con Citibank en calidad de fusionada.

“Con fundamento en el artículo 4 de la Ley para Regular las Agrupaciones Financieras, y el 228 bis de la Ley General de Sociedades Mercantiles, aprueba que Grupo Financiero Banamex se escinda en dos nuevas sociedades de responsabilidad limitada de capital variable.

“Con fundamento en lo dispuesto por el artículo 27 bis de la Ley de Instituciones de Crédito, autoriza la escisión del Banco Nacional de México, en dos nuevas sociedades de responsabilidad limitada de capital variable que detentarán las acciones de Banamex USA Bancorp, quien a su vez detenta las acciones de California Commerce Bank y California Commerce Bank Securities, y de Telepromotora Teleinformática y Telecomunicaciones, quien a su vez detenta las acciones de Avante y Avantel Servicios Locales”.

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El alto costo de las sustancias para el campo afectó la producción agrícola de este año

El gobierno federal concesionó en la práctica a particulares el control del mercado del amoniaco, producto que es el principal insumo para la elaboración de fertilizantes. Ello ocurrió sin que se aprobara ninguna reforma energética y los responsables políticos en esta área simplemente disimularon sus obligaciones constitucionales, aseguró una organización no gubernamental especializada en temas energéticos.

Desde 2002 el gobierno federal ha dejado de manera discrecional a las grandes empresas de fertilizantes como son Masagro, Tepeyac, Aprodifier y unas cuantas empresas más, toda la distribución del amoniaco del país, indicó un documento divulgado por el Comité Nacional de Estudios de la Energía.

En plena crisis energética global México es el único país en el mundo que tiene plantas de petroquímica para la producción de amoniaco paradas, señala.

El estudio destaca que el agudo problema del alto costo de los fertilizantes, que este año ya afectó la producción agrícola en el país, no es por culpa del mercado, sino por una mala política pública del gobierno federal, porque mantiene su decisión de que Petróleos Mexicanos (Pemex) tenga paradas e improductivas sus plantas de Salamanca Guanajuato y Camargo Chihuahua. Pemex sólo ésta produciendo amoniaco en su planta de Cosoloacaque, Veracruz y le vende el amoniaco a unas cuantas empresas que han monopolizado el mercado con enormes ganancias para los particulares.

Por ejemplo, Pemex les vende a unas cuantas empresas distribuidoras a 298 dólares la tonelada de amoniaco y esos mismos distribuidores se la venden a los agricultores, que son los consumidores finales, a 830 dólares la tonelada.

Para dar esta concesión monopolio en la distribución de amoniaco el gobierno realizó las siguientes maniobras: Primero dividió a Pemex en cuatro empresas, una de ellas petroquímica básica.

Enseguida Pemex detuvo sus procesos productivos de algunas plantas y otras las vende como son las de fabricación de urea y todas las que tengan que ver con la producción de sulfato de amonio, nitrato de amonio, nitrosulfato de amonio y fórmulas con fósforo y potasio que se encuentran en Coatzacoalcos, Salamanca, Camargo, Minatitlán, Guadalajara, Torreón y Lázaro Cárdenas, entre otras.

Después cotiza el gas natural de producción nacional al precio de referencia del mercado de Tampa (la referencia más cara del mundo) agravando el propio gobierno el costo para la fabricación de amoniaco y por consecuencia todos los fertilizantes nitrogenados.

Es tan mala esta política pública, añade el documento, que sólo favorece a unos cuantos en la distribución de amoniaco para el desarrollo agropecuario de México que no sólo ha golpeado a los agricultores, sino que paralizó y puso fuera de competencia a las mismas plantas productoras de fertilizantes nitrogenados que el propio gobierno vendió a particulares, como es el caso de la empresa Soluciones Químicas para el Campo, que en la actualidad tiene cuatro plantas paradas, una en Salamanca, otra en Camargo y dos en Minatitlán. Agomex tiene dos en Minatitlán. Fertinal dos más en Lázaro Cárdenas.

Además de las ocho plantas de fertilizantes nitrogenados paradas, otras ocho trabajan por debajo de 23 por ciento de su capacidad instalada entre ellas: Nitro sur (Fesur) de Minatitlán, con 22 por ciento de su capacidad; Fertiquim, de Guadalajara, con 22 por ciento; Nam/Nsam con 8; DAP/NPK con 5 y por último SQCI de Minatitlán con 2 por ciento de su capacidad.

Posteriormente, en 2001, en la administración de Vicente Fox, en la iniciativa de ley de ingresos plantea un impuesto especial sobre producción y servicios (IEPS) arriba de 60 por ciento al gas natural para la elaboración de amoniaco.

En 2002 publica un decreto para que a la industria petroquímica se le cobre 2.5 veces más la tarifa eléctrica que a cualquier otra industria y al mismo tiempo no permite que Pemex portee la energía que produce en el sureste para abatir el costo de los fertilizantes.

En este 2008 sigue el desmantelamiento de la planta nueva de Camargo que empezaron a derruir a partir de 2001 y hoy se vende como chatarra a la empresa Kalischatarra, propiedad de Samuel Kalisch, empresario panista y recaudador de recursos económicos para la campaña de Felipe Calderón en Chihuhua, según denuncia el estudio.

jueves, 18 de septiembre de 2008

PLAZA PÚBLICA
Narcoterrorismo

Miguel Ángel Granados Chapa
18 Sep. 08

El Estado resultó incompetente para impedir el terrorismo en Morelia. Se espera ahora que logre determinar quiénes son los autores y quiénes los comandan, mismos que buscaron infundir daño y miedo a la población. El gobierno requiere apoyo internacional, sobre todo para incluir a los autores del capítulo Morelia en la lista de terroristas de la ONU, y poder así rastrear el dinero ilícito que da fuerza y motivo al crimen organizado

Sin duda fue un acto de terrorismo. Es muy probable que lo cometieran matarifes (a escala mayor) al servicio de la delincuencia organizada, del narcotráfico. La autoría se determinará con precisión si los órganos del Estado, incompetentes para impedirlo (lo cual no es imposible con mecanismos de información e inteligencia que funcionen), son capaces de establecer quiénes lanzaron contra gente indefensa dos granadas de fragmentación y quiénes ordenaron hacerlo.

Aun antes de que los jueces lo establezcan al cabo de un proceso que es imprescindible realizar, es claro que se trató de matar no sólo por matar, como cuando se ejecuta a rivales o traidores, sino de infundir dolor y miedo más allá de las víctimas inmediatas. No se requiere saber derecho, conocer la definición legal del delito de terrorismo para comprobar que eso fue lo ocurrido la noche del Grito en Morelia, pues se utilizaron "explosivos... (para realizar) actos en contra de las personas... que produzcan alarma, temor, terror en la población o en un grupo o sector de ella, para perturbar la paz pública, o tratar de menoscabar la autoridad del Estado...".

Eso es el qué. Las conjeturas sobre el quién descartan automáticamente a los grupos armados en guerra contra el Estado, que explícitamente y en sus prácticas han rehuido dañar a la población civil. Los más graves ataques de esa procedencia, los cometidos por el Ejército Popular Revolucionario contra instalaciones de Pemex en julio y septiembre del año pasado, se perpetraron con el obvio propósito de afectar bienes materiales (cuya destrucción generó a su vez cuantiosas pérdidas económicas), pero con notorio afán de no privar de la vida o lesionar a nadie, pues los blancos estaban en despoblado y fueron atacados en horas en que el riesgo de matar era casi nulo.

Por lo tanto, la atención oficial y de la gente se concentra en los nuevos enemigos del Estado, las bandas delincuenciales que orondas perpetran matanzas por doquier, ya sea ultimando a 13 personas en Creel, Chihuahua; degollando a 12 en Mérida, ejecutando con un solo, eficaz, balazo a 24 más a las puertas de la Ciudad de México. De allí proviene, es de imaginarse, el desconcertante, inesperado, artero embate contra familias congregadas con ánimo festivo.

La indagación penal sobre el caso no podrá separarse de la investigación social y política que establezca los móviles del atentado, sus nexos con agresiones semejantes. Los infractores del orden público comunes y corrientes eluden a la autoridad, escapan de ella o la corrompen para asegurarse libertad de movimientos. Pero la delincuencia organizada en este momento y en este país parece haber trascendido ese elemental modo de relación con las autoridades. Ahora parecen encararlas, ya sea para inducir su acción en contra de sus enemigos, ya para desafiarlas o reírse de ellas, mostrando las insuficiencias de un Estado que, para infortunio de todos, se aproxima a la definición de fallido, extremo a que se llega cuando no es capaz de garantizar la seguridad de los gobernados.

Para no arribar a ese indeseado punto, el gobierno mexicano deberá contar con apoyo internacional; no injerencia indebida sino asistencia necesaria. El doctor Edgardo Buscaglia, experto en el tema, ha sugerido que una vez determinados los autores del atroz crimen de Morelia, se promueva la inclusión del grupo al que se finquen responsabilidades en el padrón de organizaciones terroristas formulado por las Naciones Unidas. De esa inscripción pueden desprenderse consecuencias que el Estado mexicano no ha podido generar, por ejemplo el eficaz combate al financiamiento de las actividades terroristas, mediante el rastreo, identificación y localización de cuentas y negocios a lo largo y ancho del mundo. Bien se sabe que una de las debilidades de la lucha mexicana contra el crimen organizado es su escasa incidencia sobre el dinero generado ilícitamente y del que proviene el poderío que a su vez se despliega para multiplicar el lucro, razón de ser del hampa a la alta escuela. (La pertinencia y aun necesidad de acciones en este campo más allá de las fronteras se probó ayer mismo con la captura de 175 miembros del Cártel del Golfo en Estados Unidos e Italia, anunciada por autoridades norteamericanas).

No podía ser de otra manera, pero el atentado moreliano ha suscitado la condena unánime de todos cuantos tienen algo que decir en la escena pública y de los hombres y las mujeres de a pie. Para que lo hicieran no fue necesario el llamado a la unidad formulado el 16 de septiembre por el presidente Felipe Calderón. El instinto de supervivencia conduce naturalmente a esa reacción, necesaria para reforzar la movilización de la fuerza del Estado, una fuerza que se nota por su ausencia, a que se refirió el Ejecutivo en el discurso patrio que a última hora decidió pronunciar personalmente, dada la gravedad del momento.

En mala hora, sin embargo, ese discurso resultó peligrosamente ambiguo, equívoco al mezclar dos elementos de la vida nacional que no se vinculan de ningún modo entre sí. En su arenga contra los asesinos y terroristas de Morelia, Calderón se refirió también a la oposición en su contra, como si fueran ingredientes de la misma naturaleza. "Se puede discrepar, dijo, pero no deliberadamente dividir y enconar. Se puede opinar distinto en la libertad que nos han heredado nuestros próceres, en el marco de libertad que el propio Estado garantiza, pero no se puede atentar contra el Estado mismo".

Salvo que se crea que lo hace con la violencia, el crimen organizado no opina ni discrepa; simplemente, brutalmente actúa en promoción de sus intereses, y atenta de ese modo contra "el Estado mismo". No lo hace, en cambio, la oposición que cuestiona con rudeza a Calderón mismo. No es lícito, ni ético, aunque se juzgue rentable políticamente, poner en el mismo saco al terrorismo y al legítimo ejercicio de las libertades públicas.


miércoles, 17 de septiembre de 2008

Días de luto

Días de luto

Publicado en PALABRA
Septiembre 17 de 2008

Rosa Esther Beltrán Enríquez

Se está volviendo habitual que este País viva de luto. Celebramos la más grande fiesta nacional atónitos, estupefactos ante la embestida, el avance imparable del terrorismo de la delincuencia organizada y de gobiernos estáticos, patitiesos y nos percatamos que las declaraciones e instrucciones del gobierno federal parecen frases huecas, algo hay que decir.
Sí, nos unimos al repudio a los atentados, pero no vemos que la criminalidad se detenga, no vemos que las instrucciones presidenciales a las fuerzas del orden detengan el caos y la criminalidad contra la población civil, al contrario.
Morelia sitiada por las fuerzas militares, 7 muertos y decenas de heridos es el saldo del ataque inmisericorde que con 3 granadas lanzadas a la multitud que asistió a la celebración del “grito”, padecieron esos michoacanos inermes, las escenas fueron dantescas.
Muy lejos de Morelia, a un mes de ocurrido, el atentado en Creel en la sierra Tarahumara, en donde en una fiesta fueron asesinados 13 pobladores de ese municipios, se realizó ayer un desfile fúnebre con ataúdes, marcha que sustituyó al desfile tradicional; los participantes exigieron justicia, algo que en este País se desconoce.
Los propios panistas, en este caso Santiago Creel, está pidiendo que el gobierno federal retome nuevas medidas, que readecue sus estrategias contra la delincuencia organizada. Es cierto, los ciudadanos no merecemos vivir en esta situación de terror cotidiano.
Hace algunos meses, Eduardo Medina Mora, Procurador General de la República, descartaba que el Estado mexicano pudiera ser derrotado por la delincuencia organizada, porque cuenta, dijo, con recursos intelectuales, técnicos y fuerza moral para combatirla, lo que la ciudadanía percibe es que cada vez estamos más solos e indefensos, que los presupuestos para combatir la inseguridad crecen desmesuradamente, que las declaraciones se incrementan y son cada vez más fuertes y radicales, pero los atentados reaparecen, la violencia es extrema, cada vez más dura para inhibir la actuación del Estado, y éste cada vez más vulnerable.
Los hechos en Morelia muestran que estamos padeciendo una auténtica guerra, para la cual no se vislumbra conclusión próxima ni se percibe con claridad que el gobierno federal pueda obtener la victoria, por más que así lo señale el discurso oficial.
¿Quién puede negar la necesidad de hacer frente a la delincuencia organizada?, difícilmente alguien se atrevería a ignorar que es un mal que flagela y corrompe a las instituciones, vulnera la legalidad y lacera al conjunto de la sociedad; no obstante, la evidente falta de eficacia de las campañas puestas en marcha por la federación, que han servido más para sembrar la zozobra y el temor en la población que para disminuir la actividad de los grupos criminales, hace necesario que el actual gobierno replantee su estrategia, como lo sugiere el Senador Creel, y comience por reconocer que ésta no debe limitarse a la persecución militar ni al empleo indiscriminado de los recursos bélicos del Estado, cuyo empeño suele provocar una resistencia aún más cruenta y feroz por parte de las organizaciones delictivas.
Los hechos muestran que más que ejercicios de poderío militar en gran escala, se requiere, de una labor de inteligencia que permita atacar las ramificaciones corruptas de la delincuencia y un saneamiento profundo del sistema de justicia y aduanal del país, a fin de impedir el ingreso a territorio nacional de las ingentes cantidades de armamento de alto poder que exhiben los cárteles en sus ajustes de cuentas internos y en sus confrontaciones con las fuerzas armadas y los cuerpos policiales.
Si el Gobierno insiste en los intentos por combatir a la delincuencia organizada por medio del músculo militar y policial, se corre el riesgo de que episodios como el de Morelia y el municipio de Creel y tantos otros sigan generalizandose y que la espiral de violencia ponga en cuestión, como parece que está sucediendo, la gobernabilidad del país.

martes, 16 de septiembre de 2008

La Gran Tentación: El Petróleo de México

La Gran Tentación: el petróleo de México

nota de L.J.

A partir de hoy, Grijalbo pondrá a la venta el nuevo libro de Andrés Manuel López Obrador, La Gran Tentación. El petróleo de México. El texto que presentamos a continuación, por cortesía del sello editorial que lo publica, fue tomado del capítulo “La política irresponsable”

Los gobiernos neoliberales le han confiscado a Pemex todos sus ingresos. Tan sólo de 2000 a la fecha, mientras esta empresa ha registrado ventas acumuladas por 6 billones 442 mil millones de pesos, ha pagado y enterado impuestos por 4 billones 467 mil millones de pesos, cifra que significa 75.8 por ciento de sus ventas. En contraste, en este mismo periodo la inversión pública directa en Pemex (sin incluir deuda) fue de 162 mil millones de pesos, cifra que representa apenas 2.5 por ciento de sus ventas totales.

Los ingresos obtenidos por petróleo han sido utilizados para financiar el presupuesto público, al grado que de cada peso del presupuesto, cuarenta centavos provienen del petróleo. Esta política fiscal que sangra a Pemex, ha sido utilizada para compensar el déficit que registra la recaudación, debido a que en nuestro país las grandes empresas prácticamente no pagan impuestos.

Por ejemplo, en 2007 Pemex tuvo ventas por un billón 134 mil 980 millones de pesos y sus aportaciones a las finanzas públicas fueron de 846 mil 200 millones de pesos, es decir, 74.6 por ciento de sus ventas. Mientras, en ese mismo año, según cifras de la Bolsa Mexicana de Valores, nueve grandes empresas registraron ventas por 1 billón 209 mil 316 millones de pesos y pagaron impuestos por 51 mil 325 millones: cinco por ciento de sus ventas. O sea, Pemex aportó dieciséis veces más. Habría que agregar que estas empresas presentaron impuestos diferidos en sus balances por 106 mil 296 millones de pesos; es decir, obtuvieron créditos fiscales por el doble de lo que pagaron de impuestos. Además, no sabemos cuánto al final terminaron pagando porque suele pasar que se beneficien con la devolución de impuestos.

La gran corrupción que se da entre las cúpulas del poder económico y del poder político en México, puede describirse señalando que un trabajador, un integrante de la clase media o un pequeño o mediano comerciante o empresario, están obligados a pagar de 15 a 28 por ciento de impuesto sobre la renta (ISR); sin embargo, los grandes monopolios vinculados al poder, por los privilegios que se les otorgan, reducen al mínimo el pago de impuestos y, en algunos casos, no pagan nada.

Las reformas fiscales realizadas desde el gobierno de Fox y hasta la fecha han agravado este problema. Así lo confirma el reciente informe de la Auditoría Superior de la Federación. Según este organismo, en 2005 “se detectaron cincuenta grandes contribuyentes cuyos pagos individuales de impuestos sobre la renta, deducidas las devoluciones, fueron menores a 74 pesos”. Así mismo, se asegura que “las devoluciones efectuadas en el periodo 2001-2005, alcanzaron la cantidad de 604 mil 300 millones de pesos. Por ello se genera una situación de privilegio para unos cuantos contribuyentes que contraviene el principio de equidad fiscal”. Esta situación ha continuado, y durante el primer semestre de 2008, las devoluciones de impuestos efectuadas ascendieron a 93 mil 613 millones de pesos.

Por último, habría que agregar que a los gobiernos panistas les ha tocado la época de precios más altos del petróleo en toda la historia del mundo. Fox recibió durante su sexenio recursos presupuestales del petróleo del orden de 335 mil millones de dólares y tan sólo de excedentes por los precios altos, obtuvo 10 mil millones de dólares por año en el trienio de 2004 a 2006. Y la desgracia fue y sigue siendo, que todo ese dinero, en vez de destinarse a modernizar a Pemex, a promover el desarrollo de México y a garantizar el bienestar del pueblo, se derrochó en beneficio de la alta burocracia o se fue por el caño de la corrupción.

Así mismo, en 2007, el gobierno de facto recibió 12 mil millones de dólares de excedentes por precios altos del petróleo de exportación, y en 2008, serán 20 mil millones más. Tengamos en cuenta que la Cámara de Diputados fijó en la Ley de Ingresos de la Federación un precio estimado por barril de 49 dólares y se ha vendido a 100 dólares en promedio. Desde 1901 que comenzó la explotación petrolera en México hasta nuestros días, ningún presidente de la República había obtenido tanto dinero por concepto del petróleo, como el que está recibiendo en este año el usurpador Felipe Calderón. Sin embargo, todos estos recursos, al igual que cuando Fox, se han utilizado para subsidiar fiscalmente a sus aliados de las grandes corporaciones empresariales, se han dilapidado con la corrupción o se han orientado para mantener los privilegios de los altos funcionarios públicos. Baste subrayar que el gobierno de facto no ha hecho nada para reducir su enorme gasto burocrático. Por el contrario, en 2007, lo aumentó en 154 mil millones de pesos. Y hasta ahora su gasto corriente en 2008 se proyecta en 250 mil millones más. Es decir, en sólo dos años sumará 404 mil millones de pesos. En suma: ineptitud, corrupción y derroche a manos llenas.

La gangrena de la corrupción
Todo el desastre en el sector energético nacional ha sido alimentado por la corrupción que predomina en el gobierno, en Pemex y en la Comisión Federal de Electricidad. Este es el mal que más aqueja a Pemex y atormenta a la nación. Aunque son inagotables los casos de corrupción, aquí sólo trataré de manera puntual algunos de los más actuales que considero relevantes.
El primer contrato de servicios múltiples que se otorgó, violando la Constitución, a una empresa extranjera, se suscribió cuando Felipe Calderón fue secretario de Energía y presidente del Consejo de Administración de Pemex. El 14 de noviembre de 2003, sin que hubiera participado en la licitación ninguna otra empresa, se entregó a Repsol de España un contrato por 2 mil 437 millones de dólares, para explotar yacimientos de gas en la Cuenca de Burgos.

Este contrato de servicios múltiples, celebrado con Repsol, en su anexo “Catálogo de Precios Máximos” muestra cómo se integran los costos de los servicios contratados y sus elevadísimos sobreprecios: para la adquisición de infraestructura se paga 120 por ciento adicional del costo directo; y en el caso de los servicios de mantenimiento, hasta 320 por ciento sobre el costo directo diario. Además, el precio unitario original se aplica independientemente de que la empresa contratista utilice materiales nuevos o usados; es el contratista quien tiene la “responsabilidad absoluta” de inspeccionar, probar y certificar todos los materiales, y por si fuese poco, se incluyen cargos adicionales no previstos como tasas y tarifas de importación, impuestos laborales, impuestos por adquisición de inmuebles y permisos, licencias y registros públicos.

Pero lo peor es que estos contratos han resultado benéficos sólo para las empresas extranjeras, pero improductivos y perjudiciales para el interés nacional. Por estos contratos leoninos que han sido otorgados a Repsol, Tecpetrol, Petrobras, Teikoku, Schlumberger y Halliburton, entre otras, Pemex convino pagar más de 5 mil millones de dólares, con la justificación de que la producción de gas iba a aumentar en 50 por ciento en la Cuenca de Burgos, lo que hubiera significado 500 millones de pies cúbicos diarios. Sin embargo, en cinco años las empresas aumentaron la producción sólo en 63 millones de pies cúbicos, pasando de 126 millones, que era la producción que Pemex obtenía al entregar los campos, a 189 millones de pies cúbicos; es decir, el incremento equivale a cuatro por ciento de la producción estimada en Burgos. Es más, en el mismo periodo, Pemex aumentó la producción en los campos operados por la paraestatal, de mil a mil 347 millones de pies cúbicos. En suma, los contratos de servicios múltiples elevaron muy marginalmente la producción a costos muy elevados: han sido un fracaso.

Inversiones inútiles
Para la reconfiguración de la refinería de Cadereyta se contrató en 1997 a Sunkion Limited, Siemmens e ICA. La obra debió terminarse en julio de 2000, pero tardó más del doble del plazo pactado. Se entregaron los trabajos inconclusos, con irregularidades y los precios unitarios se pagaron muy por encima de lo contratado. En noviembre de 2001, la auditoría cuantificó pérdidas, hasta ese entonces, por más de mil millones de dólares. Pemex, que había renunciado a la jurisdicción nacional, fue demandado por el consorcio en tribunales internacionales. Ante la falta de una defensa adecuada, fue obligado a pagar 630 millones de dólares adicionales. A ningún funcionario se le fincó responsabilidad alguna ni mucho menos sanción hasta el día de hoy. Se generó un daño patrimonial de cuando menos mil 630 millones de dólares.

Los contratos con empresas extranjeras en Chicontepec, Veracruz, también demuestran, cuando menos, lo absurdo de la política privatizadora. En esta zona, con amplias reservas de petróleo, pero cuya extracción supone gran dificultad técnica, entre 2004 y 2007 se incrementó la inversión de dos mil 905 millones a cuatro mil 871 millones, cerca de 70 por ciento. Las fechas coinciden con la contratación de las empresas Schlumberger y Halliburton para la perforación de 300 pozos. Sin embargo, en ese periodo la producción pasó de 25 mil 223 millones de barriles de petróleo crudo equivalente (pce) a 26 mil 625 millones de barriles diarios , es decir, únicamente se incrementó seis por ciento. En suma, Burgos y Chicontepec resultaron un magnifico negocio para los contratistas pero un pésimo negocio para la nación.

En 2007, la empresa noruega PetroMena, poseedora de plataformas de perforación para aguas profundas, rentó durante cinco años tres plataformas: la más grande para 3 mil metros de profundidad a Petrobras America Inc., en 750 millones de dólares. La de capacidad media, para 2 mil 500 metros de profundidad, a Petrobras Brasil, en 645 millones de dólares. Y la de menor capacidad, para 2 mil metros de profundidad, a Pemex a un costo de 940 millones de dólares. En pocas palabras, Pemex rentó la plataforma más pequeña 300 millones de dólares más cara.

[...] Después de este rosario de hechos fraudulentos, queda claro que detrás del actual afán privatizador de la derecha, está la ambición del mismo grupo que ha venido haciendo negocios privados al amparo del poder público y a costa del patrimonio nacional. Más allá de consideraciones técnicas, financieras o administrativas, la intención de privatizar Pemex se basa en el interés de las minorías rapaces y de funcionarios corruptos que quieren seguir montados en el negocio del petróleo.

En síntesis, es un hecho innegable que durante la época del pillaje neoliberal, han tratado de destruir a la industria petrolera nacional. Es cuando más ha padecido de intervencionismo y la han saqueado a mansalva, como a ninguna otra empresa en el mundo. Y sin embargo, sigue siendo imprescindible defenderla ante la actual embestida que busca aniquilarla por completo, porque de la salvación de esta industria depende, en mucho, el destino del país y de nuestro pueblo.

El Recurso del Miedo

La invención del miedo
Hermann Bellinghausen

La Jornada 15-09


Resulta inquietante que Afganistán aparezca una y otra vez en los escenarios calculados para la conflagración “definitiva” entre el bien y el mal. En la ficción pura, con relativa frecuencia (por ejemplo, Iron Man). En la realidad (o ficción impura) creada por el poder de Wa-shington, parece permanentemente desde los años 80. Es el escenario del miedo.

Pero el logro del siglo lo constituye el éxito de los dueños del poder nuclear, los neoconservadores (neo-con) que se apoderaron de Washington al traer el miedo a casa (la de sus votantes, reclutas y consumidores de sus mentiras). Tomaron el gobierno para calentar el dedo sobre el botón rojo.
Desde la pasada guerra fría de Ronald Reagan vienen inventando cuentos (“fantasías” la mismísima CIA dixit una y otra vez, y mira quién habla), y tal vez ya se los creyeron. La banda que rodea a George W. Bush no es de iluminados, pero se comporta como si lo fueran. El documental El poder de las pesadillas. El ascenso de la política del miedo, de Adam Curtis (BBC, 2004) describe de manera muy didáctica tal “asalto” al poder estadunidense.
Se identifica usualmente a sus miembros como discípulos del extravagante filósofo ultra conservador Leo Strauss, y se les llama “neo straussianos”, al atribuirles una consistencia filosófica que no tienen ni pretenden tener. Los Rumsfeld, Wolfowitz, Chenney, Pearle, Ashcroft, Ridge o Irving Kristol son ambiciosos, cínicos e impunes. Con engaños destruyen naciones enteras. Y son eficaces en su renovación de generacional (Karl Rove, William Kristol, Sarah Palin).
Su secreto capital no es la industria bélica en sí, ni el suministro energético, ni el mercado global bajo sus patrones de consumo. La industria básica es el miedo, que los transforma en “valientes” defensores de su país. “Déjate cuidar, yo te quito a los terroristas (antes comunistas) del camino”.
Con la franquicia “Al Qaeda” construyeron una fantasía sensacional. De un grupo casi inexistente montaron al Gran Satán, con “células durmientes” hasta en Disneylandia y cómplices en “50 o 60 países”. Inflaron a Osama Bin Laden. Y mordió el anzuelo. Sabían con quién trataban; él y sus jihadistas o freeedom fighters despegaron de la mano de ellos, los estadunidenses que antes los contrataron para fastidiar soviéticos. En Afganistán, dónde más.
Con el tiempo, e indigestos del Corán, los jihadistas se fueron clavando en depurar la “inmoralidad” del mundo. Y concluyeron, en espejo, que el Gran Satán es Estados Unidos (y su impacto en los propios países islámicos, “podridos” por la influencia occidental). Una vez conseguido el odio jurado de los jihadistas, el poder de Washington procedió a instaurar una guerra sin fin contra quién sabe quién, allá lejos, en los desiertos de Irak y las montañas de Afganistán, desde que el 11 de septiembre de 2001 se sacó la lotería.
Impermeables a todo, y alcanzados como todos nosotros por evidencias terrestres irrefutables, como el calentamiento global (esa cadena de colapsos ambientales que ellos interpretan como “la mano de Dios”), los neo-con tienen una corta visión del futuro. Mientras haya profit de por medio, vale la pena llevar la mierda hasta la virginidad de Alaska. La gente que les cree supone que estos neo-con les cuidan el futuro, aunque bombardeen inaccesibles montañas en Tora Bora (hasta el nombre es peliculesco). También bailes pueblerinos en Afganistán, Pakistán o Irak, pero eso no lo televisan. Y esporádicos los enfrentamientos directos con la resistencia iraquí o talibán.
Con calculada eficacia, los neo-con se aseguraron de armar adecuadamente al Satán en turbante. Para que tuviera parque. Si no, ¿cómo escalar la fabricación de armas, la militarización extensiva, la bonanza de Lockhead Martin?
Pero los pueblos que habitan los desiertos del “mal” no cuentan ni a la hora de levantar sus cuerpos. Nadie les pide su opinión. Tanto Washington como los jihadistas los reducen a “daño colateral” o población a ganar (mentes y corazones). Aunque al menos el imperio parece poco interesado en ganar afganos; en Vietnam y Guatemala lucía más entusiasta.
De momento el blanco está en Teherán, y el Cáucaso revienta. Pero en la temible ficción de Washington, Afganistán es la última reserva del miedo.

_____________
¿Acaso no fue también el miedo el recurso utilizado por la ultraderecha internacional y mexicana para inducir la idea de que López Obrador era un 'peligro para México' en las elecciones de 2006?
¿Acaso no es el miedo al narcotráfico el recurso de Calderón para 'sacar' al ejército a las calles del país?
Con el pretexto del 9-11 (2001), Washington ha emprendido una política no solo de miedo, sino de terror, doméstico, con el cual justifica ahora sus políticas militaristas, endurece sus nexos migratorios con México y radicaliza su influencia en el subcontinente Latinoamericano.

viernes, 12 de septiembre de 2008

¡ !Vivir México!!

¡¡Vivir México!!

Publicado en PALABRA

Rosa Esther Beltrán Enríquez12 Sep. 08

Sí, la Belisario Domínguez para
Miguel Ángel Granados Chapa.

Tendremos una cascada de luna para festejar a la señora PATRIA, acompañada de sus damas de honor, LIBERTAD e INDEPENDENCIA, aunque aún no ha confirmado su asistencia, también está invitada doña Tolerancia; la señora Democracia viene de muy lejos, está en camino, viene comunicándose por correo electrónico, dice que está cansada porque trae en brazos a su bebé, Participación, que su caminar por este País ha sido muy arduo, que en contra de la opinión generalizada de que los mexicanos somos muy hospitalarios, con ellas han sido hostiles e indiferentes.La señora Democracia ha comentado en sus mensajes, que los mexicanos tenemos fama de patrioteros, adjetivo que califica a quien alardea excesivamente de ser patriota, y éste es aquél que sí ama a su patria y procura todo su bien. La gran dama dice que si amásemos a nuestra nación lucharíamos a diario con brío, esfuerzo, valor e intrepidez por arrancar de raíz la corrupción que nos asfixia, la impunidad que ahoga la justicia, la pobreza que extermina el bienestar social, la mala educación que crea rebaños de autómatas, la violencia que elimina la paz, que nos preocuparíamos por saber más sobre nuestros derechos humanos para exigirlos y vivirlos, eso sería vivir México, dice, y que además combatiríamos tantas y tantas lacras que nos arrastran al despeñadero.Doña Democracia considera que ya no es posible que los mexicanos nos sigamos refugiando en el, "yo vivo mi vida y no hago daño a nadie", que es irresponsable seguir amparándonos en un individualismo que ignora y niega la dependencia de la persona hacia la colectividad, que de seguir así, esa señora tan amada que se llama PATRIA, se nos irá muriendo.Pero quiero decirle que el lunes cenaremos tajadas de luna, beberemos copas repletas de luz con nuestras invitadas especiales y con los amigos más cercanos daremos el "grito", ¡que vivan los héroes que nos dieron patria!.La fuerza de la música afianza la alegría, y en el mundo, donde haya un mexicano, habrá fiesta, música y comida y se dará "el grito de independencia"; pero el miércoles, todo habrá pasado, volveremos a ser los mismos, la misma colectividad llena de resignados, con pocas ganas de ser sujetos activos en la política, responsables y conscientes de la necesidad de organizarnos para defender nuestros derechos.En un periódico lagunero preguntaban a los lectores, ¿en dónde dará usted el "grito de independencia"?, el 34.5 por ciento contestaban que en una fiesta privada, era el porcentaje más alto, el 24.1 dijeron que no lo celebrarían, el 10.3 en un restaurante y sólo el 7 por ciento manifestaban que acudirían a la Presidencia Municipal, muy bajo el raiting del Presidente Municipal. BOLAS 1. El chapulín no llegó, una ley su brinco interrumpió, ahora brinca pa'atrás, ¿a dónde irá veloz y fatigado? Quizás Armando Luna le ceda un lugarcito en su silla, aunque dicen que lo más seguro es que el "Gober Generoso" cree para él una secretaría especial o hasta le ordene al hombre de las costumbres históricas que derogue la inoportuna ley que el salto impidió. ¿Qué será, qué será? Adivina, adivina, adivinador. Pero el chapulín no llegó.2. Una de Cal. El fallo de la Suprema Corte a favor del voto secreto de los trabajadores sindicalizados es un haz de luz, que si los trabajadores (no los líderes) se lo proponen, podrá iluminar los hoyos negros en que están convertidos sindicatos como el SNTE, los de los petroleros, los mineros, la CTM, la CROC, etc. Después de la cláusula de exclusión, declarada inconstitucional en 2001, este es el decreto más importante en materia laboral.Además, sostengo que es indispensable decir NO, NO y NO a la pena de muerte, porque es una veleidad más del Gober protagónico.Felices fiestas patrias y ¡QUÉ MÉXICO VIVA! rosaesther80@yahoo.com

Labor Otoño 2008

LABOR DE OTOÑO 2008
SISTEMATIZACIÓN, COMUNICACIÓN E INTERCULTURALIDAD
10, 11 y 12 de Octubre

Desde hace más de 10 años la Red Norte de Educación y Comunicación Popular y el Centro de Educación en Apoyo a la Producción y al Medio Ambiente, A. C. han convocado a formar un proceso continuo de reflexión, articulación y acción colectiva desde el eje de sistematización e identidad. En esta ocasión, la Labor de Otoño, tiene como antecedente el Encuentro Nacional de Comunicación Popular realizado en Guadalajara, Jalisco en mayo y la reflexión sobre paradigmas emancipatorios durante el año pasado y, como eje – mediación la sistematización de procesos desde la realidad dada dándose. En los procesos antecedentes resaltamos la participación de Instituto Mexicano de Desarrollo Comunitario, el Centro de Investigación y Formación “Vasco de Quiroga”, Dinamismo Juvenil, el Centro de Encuentros y Diálogos, entre otros organismos de la sociedad civil regional y nacional.

En esta Labor el propósito es: Reflexionar desde la sistematización sobre la comunicación, como acción que genera interacción y diálogo. Así como sobre la interculturalidad, como proyecto político donde la diversidad cultural, étnica, generacional, etc. son principio y mediación. De esta reflexión se pretenden establecer rutas para continuar con la acción – reflexión sobre comunicación e interculturalidad y, profundizando en la utilidad y pertinencia de la sistematización para orientar y conducir la transformación de la realidad dándose en nuestros territorios, que actualmente se caracteriza por una múltiple crisis ambiental, energética, social, cultural y política.

La Labor se realizará en Parras de la Fuente, Coahuila los días 10, 11 y 12 de octubre del presente año. La cuota de recuperación será de $500.00 pesos, incluye alimentación, hospedaje y materiales. Para mayor información y solicitud de becas con Lupita Macias, teléfono 842 4222423 y celular 8421014624. Correo electrónico: cep_lupita@hotmail.com

José Luis Alvarez Serna
Coordinador

Labor de Otoño 2008

LABOR DE OTOÑO 2008
SISTEMATIZACIÓN, COMUNICACIÓN E INTERCULTURALIDAD
10, 11 y 12 de Octubre
Desde hace más de 10 años la Red Norte de Educación y Comunicación Popular y el Centro de Educación en Apoyo a la Producción y al Medio Ambiente, A. C. han convocado a formar un proceso continuo de reflexión, articulación y acción colectiva desde el eje de sistematización e identidad. En esta ocasión, la Labor de Otoño, tiene como antecedente el Encuentro Nacional de Comunicación Popular realizado en Guadalajara, Jalisco en mayo y la reflexión sobre paradigmas emancipatorios durante el año pasado y, como eje – mediación la sistematización de procesos desde la realidad dada dándose. En los procesos antecedentes resaltamos la participación de Instituto Mexicano de Desarrollo Comunitario, el Centro de Investigación y Formación “Vasco de Quiroga”, Dinamismo Juvenil, el Centro de Encuentros y Diálogos, entre otros organismos de la sociedad civil regional y nacional.

En esta Labor el propósito es: Reflexionar desde la sistematización sobre la comunicación, como acción que genera interacción y diálogo. Así como sobre la interculturalidad, como proyecto político donde la diversidad cultural, étnica, generacional, etc. son principio y mediación. De esta reflexión se pretenden establecer rutas para continuar con la acción – reflexión sobre comunicación e interculturalidad y, profundizando en la utilidad y pertinencia de la sistematización para orientar y conducir la transformación de la realidad dándose en nuestros territorios, que actualmente se caracteriza por una múltiple crisis ambiental, energética, social, cultural y política.

La Labor se realizará en Parras de la Fuente, Coahuila los días 10, 11 y 12 de octubre del presente año. La cuota de recuperación será de $500.00 pesos, incluye alimentación, hospedaje y materiales. Para mayor información y solicitud de becas con Lupita Macias, teléfono 842 4222423 y celular 8421014624. Correo electrónico: cep_lupita@hotmail.com
José Luis Alvarez Serna
Coordinador

jueves, 11 de septiembre de 2008

El desafío climático

El desafío climático, entre toma de conciencia, negación y recuperación
Por PHILIPPE BOVET Y AGNÈS SINAÏ

Le Monde diplomatique publicará, en marzo, un "Atlas del medio ambiente". El mismo contiene, como los Atlas anteriores, textos sintéticos acompañados de 150 mapas y gráficos dedicados a los grandes desafíos de la ecología. En esta ocasión, hemos contado con la colaboración de Greenpeace que ha realizado un anexo sobre la situación en España. Aunque la humanidad mide mejor que en el pasado los peligros que la amenazan, le queda mucho que hacer para imaginar y poner en práctica las soluciones indispensables.
Los ecosistemas tienen las formas que conocemos porque, hace veinte mil años, la naturaleza pasó de ser un paisaje dominado por los hielos, en gran parte de Europa y América del Norte, al paisaje actual, donde los hielos están concentrados en los polos y en las alturas. Esta transición, que duró cinco mil años, coincidió con un recalentamiento global de alrededor de 5º C, lo que permite estimar que el ritmo natural de cambio de la temperatura a largo plazo es, a escala planetaria, de un grado por milenio.
El problema es que de aquí a 2050 hay que pensar en una duplicación de la cantidad de CO2 (principal gas con efecto invernadero). Esto podría acarrear un aumento promedio de temperatura al menos diez veces más rápido que el ritmo promedio global de cambio desde el último periodo glacial. Según la Agencia Internacional de la Energía (AIE), si el consumo de combustibles fósiles prosigue al ritmo actual, las emisiones de CO2 vinculadas únicamente a la energía llegarían en 2030 a 40 gigatoneladas, es decir 55% más que en 2004 (1). Con eso tenemos lo suficiente como para recalentar el planeta de 2,4º a 6,4º hacia finales del siglo XXI, según lo alto de la horquilla de los escenarios del último informe del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (GIEC), el órgano de referencia de las Naciones Unidas, que anuncia un cambio de era climática (2). Un aumento así conllevará una modificación del mapa mundial. La nueva distribución de la agricultura, el éxodo de las poblaciones litorales e insulares, y la migración o desaparición de una parte de las especies animales y vegetales, determinarán un cambio de civilización.
Más allá de los hechos tal como se los conoce, la crisis ambiental es también un asunto de naturaleza psíquica, un desafío cognitivo, puesto que sus dimensiones superan la capacidad de entendimiento de los individuos. Desde la primera Cumbre de la Tierra de 1972 en Estocolmo hasta la reciente Evaluación de los ecosistemas para el Milenio (3), y a pesar de la acumulación de informes científicos, esta crisis ha sido objeto de una negación generalizada, alimentada por controversias que tienden a relativizar la amplitud del problema.
Del novelista "climatoescéptico" Michael Crichton, autor de Estado de miedo , un tecno- thriller anti ecologista (4), a Claude Allègre, adepto a todo lo tecnológico como solución para los males del planeta, toda suerte de agitadores se han dedicado a desviar la opinión, alimentando un espacio de controversias sobre la existencia del recalentamiento climático. En Estados Unidos, las "máquinas de ideas" ( think tanks ) financiadas por las compañías petroleras cercanas al presidente George W. Bush, con ExxonMobil a la cabeza, todavía tratan de minimizar el alcance del cambio y desacreditar los trabajo del GIEC. Una red de científicos y ciudadanos estadounidenses realizó recientemente una encuesta a 279 climatólogos que trabajan para agencias federales de investigación en Estados Unidos: el 58% de ellos fueron censurados por sus superiores o sufrieron presiones para que las palabras "cambio climático" fueran eliminadas de sus informes (5).
Con el mismo espíritu, en 2001, con la publicación del libro del danés Bjorn Lomborg, l'Ecologiste sceptique ( El ecologista escéptico ) (6) se inició una polémica sobre el estado del planeta. Con el eslogan "no hay de qué preocuparse", el autor sostenía que en numerosos ámbitos el medio ambiente mejoraba, en vez de deteriorarse, y que los mecanismos de mercado sabrían corregir algunas degradaciones pasajeras. El aparente rigor científico de esta obra fue denunciado por muchos expertos como una engañifa. Lo que no parece haber desalentado a su autor que, en Cool It : The Skeptical Environmentalist's Guide to Global Warming ( Una guía del recalentamiento climático para ecologistas escépticos ), redobla la apuesta con una negación más determinante: la amplitud del recalentamiento climático (7).
En resumen, Lomborg exhorta a las sociedades a no tomar medidas drásticas para detener los desórdenes climáticos. Según sus cálculos, a las economías industriales les costará 180.000 millones de dólares al año respetar sus objetivos de reducción de emisión de gases con efecto invernadero. En su opinión, ¡a ese precio más vale continuar con la destrucción del planeta para alimentar el crecimiento, y fabricar tecnologías que terminen por salvar a la humanidad!
Esta postura escéptica está perdiendo fuerza, aunque no sea más que por el encarecimiento del precio de la energía. Incluso la AIE, de la que no puede sospecharse una defensa de las tesis de decrecimiento, ataca por su falsedad este tipo de razonamiento. Según su informe anual, el World Energy Outlook de 2006, se necesitarán 14,5 millardos de euros de inversiones acumuladas para satisfacer la creciente voracidad energética del mundo entre 2006 y 2030. La AIE estima "rentable" tomar medidas que consideren escenarios de recambio, tales como los propuestos por el Protocolo de Kyoto (8), haciéndolo lo más rápidamente posible (9): "El coste de estas políticas estaría más que compensado por las ventajas económicas que procurarían un consumo y una producción energética más eficaces (10)".
Este enfoque está confirmado por el muy mediatizado informe del economista británico Nicholas Stern, según el cual el recalentamiento podría costarle a la economía mundial 5.500 millardos de euros (11). Además de la amplitud del impacto del recalentamiento sobre la humanidad, la destrucción de la naturaleza entraña la pérdida de inestimables servicios vitales que brindan los ecosistemas, como la purificación del aire y del agua, la estabilización del clima, y la diversidad de las moléculas útiles para la medicina contenidas en las plantas. La toma en consideración del clima en la economía le ha conferido recientemente a la crisis ecológica una nueva credibilidad ante los ojos de los dirigentes de los países industrializados. Sin por eso cuestionar los fundamentos del crecimiento.
En la actualidad, demasiadas informaciones e informes científicos convergen, -incluso portavoces emblemáticos como Al Gore y Nicolas Hulot los toman- como para que la crisis medioambiental siga siendo objeto de negación. Esta sobreabundancia de señales de alarma corre, sin embargo, el riesgo de su banalización. La sociedad entera parece comprometida en una operación de greenwashing (blanqueamiento ecológico) dirigida más bien a permitir el reciclaje de las conciencias que a incitar al cambio de paradigma. La copa mundial de rugby, aun después de haber sido presentada por el ministro francés de Ecología y Desarrollo y Planificación Sostenible, Jean-Louis Borloo, como la "primera gran misa deportiva internacional concebida como modelo en términos de eco-acontecimiento", no dejó de arrojar unas 570.000 toneladas de CO2, a causa del tráfico aéreo generado (12). Una contradicción que muestra las tensiones de la época...
A medida que la sociedad toma conciencia del deterioro de las condiciones de vida en la Tierra, las formas de negación se hacen más complejas, como para retrasar el plazo para la reorganización de la colectividad y el cuestionamiento del productivismo mundializado. El discurso alarmista del presidente Jacques Chirac: "Nuestra casa se quema y nosotros miramos hacia otro lado", pronunciado el 2 de septiembre de 2002 durante la Cumbre Mundial sobre Desarrollo Sostenible de Johannesburgo, era una conminación paradójica, que dictaba grandes principios de acción, que no tuvieron los efectos esperables.
El programa francés de infraestructuras de carreteras, ¿no prevé acaso la construcción de 3.000 nuevos kilómetros de autopistas? El ministro de Ecología y Desarrollo Sostenible en 2005, Serge Lepeltier, ¿no dejó acaso el gobierno de Jean-Pierre Raffarin por no haber logrado imponer un impuesto a los vehículos 4x4, excesivamente contaminantes? El concepto de desarrollo sostenible incluye una ilusión movilizadora. Ha servido más para mantener una ficción colectiva de acción y brindar una apariencia ecologista a las multinacionales más contaminantes, que para desencadenar la "ruptura".
El "debate multipartidario sobre el medio ambiente" (la "Grenelle de l'environnement") anunciado por el Gobierno de François Fillon, ¿podrá lograr que Francia se abra a esa toma de conciencia ecológica? Desde el 13 de julio de 2005, en el marco de la ley programática que fijaba las orientaciones de su política energética, París se fijó como objetivo llegar a disminuir cuatro veces sus emisiones de CO2 de aquí a 2050. ¿Qué ha pasado desde entonces? En el fondo, muy poco. Y, sin embargo, no hay tiempo que perder para alcanzar ese ambicioso objetivo. ¿Podrá esta Administración encarrilar una política voluntarista con el fin de respetar esos objetivos?
Se puede dudar de ello, en la medida en que Francia, muchas veces señalada por la Unión Europea por su falta de compromiso ambiental, acumula mucho retraso en este ámbito. Si los resultados de ese debate no cuestionan la política nuclear, los proyectos de carreteras, el cultivo de Organismos Genéticamente Modificados (OGM) - de los cuales el presidente de la República y sus amigos son fervientes partidarios- y no le dan prioridad absoluta a los transportes colectivos y no le ponen impuestos a las energías fósiles; si continúan dejando actuar a los lobbies y a su clásica visión del crecimiento económico, es que no se ha comprendido el desafío del cambio climático.
Se trata de un desafío difícil de acometer en el contexto político francés, poco abierto a tales cambios. Corine Lepage, ministra de Medio Ambiente entre 1995 y 1997, bajo el gobierno de Alain Juppé, critica con vehemencia "la omnipresencia de miembros de los grandes cuerpos" en el seno de la Administración francesa: "las soluciones son siempre las mismas, aunque los progresos de la ciencia y las prácticas en el extranjero muestran que nuevos caminos son posibles (...). En el ámbito de las grandes infraestructuras, de carreteras y autopistas, o en lo nuclear, e incluso en la biotecnología, siempre encontré entre los ‘expertos de los cuerpos del Estado' muy pocas dudas y muy pocas preguntas. (...) Este gran poder de los grandes cuerpos (...) es, en mi opinión, una de las causas, si no la principal, del retraso francés (13)".
¿Cómo podrían las estructuras estatales francesas abrirse rápidamente a las cuestiones ecológicas, cuando en 1986 gestionaron el accidente de Chernóbil dentro de la mayor opacidad (se suponía que la nube radiactiva se detendría en la frontera francesa) y, más recientemente, también la cuestión de los pesticidas en la agricultura, o del amianto? Lepage agrega: "Estoy persuadida de que la ceguera de los sucesivos gobiernos respecto al problema del amianto (...) no habría sido posible sin, por un lado, la fuerza del cuerpo de Minas, presente tanto en la administración del control como en la dirección de las empresas de materiales y, por otro, el antecedente ligado a la industria nuclear y a los comportamientos que allí indujo". ¿Será posible hacer comprender a estructuras tan rígidas la urgente necesidad del cambio?
¿Cómo disminuir drásticamente los residuos mundiales, especialmente de CO2, y pasar de hermosas palabras a una práctica real de sobriedad energética? Desde que los especialistas del clima y de las cuestiones ambientales recorren el mundo, de las conferencias a las cumbres internacionales, sólo se proponen soluciones globales. Pero, teniendo en cuenta la urgencia, sería preferible que algunos países se diferenciaran y sirvieran de ejemplo, antes que esperar un cambio en la política ambiental de los grandes países como Estados Unidos o Australia, que están entre los mayores productores mundiales de carbón y no son signatarios de los acuerdos de Kyoto, con el propósito de preservar su dotación de carbón.
Hermann Scheer, diputado alemán socialdemócrata y premio Nobel alternativo en 1999, especialista en energías renovables, reflexiona: "La voluntad de consenso (mundial) a cualquier precio es incompatible con la necesidad de reducir lo más rápidamente posible los riesgos, porque el hecho de buscar la aprobación de la mayoría, nos deja a merced de aquellos que quieren impedir, frenar y diluir los objetivos a los que se apunta (14)". Lo que está claro es que todo el mundo espera a todo el mundo. Además, en un planeta con recursos limitados, las grandes reuniones internacionales no abordan nunca la cuestión del crecimiento económico en sí mismo. Las medidas a favor de la supervivencia ecológica sólo son aceptadas si no traban el principio de este crecimiento ni la liberalización del mercado.
La producción energética (refinado y generación de electricidad) están en el origen del 49% de las emisiones mundiales de CO2 y se cuentan entre las que tienen mayores consecuencias para el medio ambiente (15). Algunos países lo han comprendido bien y son los que, durante las décadas pasadas, no dudaron en lanzarse solos hacia otras vías energéticas.
Así, Dinamarca desarrolló la energía eólica terrestre ya en los años 1980; y los británicos iniciaron programas de investigación sobre las energías renovables marinas hacia finales de los años noventa (16). La ciudad de Barcelona, por su parte, impuso en 2000 la utilización de placas solares para las viviendas nuevas y las rehabilitadas, una medida que fue luego adoptada para el resto de Cataluña y después en toda España. Alemania avanza, desde hace muchos años, en la misma vía. Sin embargo, algunos se complacen en señalar, con cierta ironía, que Berlín lleva a cabo una política contradictoria, porque alienta el ahorro energético y las energías renovables, al mismo tiempo que sigue quemando carbón; importa electricidad de Francia y piensa prolongar la duración de la vida de sus centrales nucleares.
Sin embargo, estos espíritus quejosos olvidan que Francia no hace ni una vigésima parte de lo que realiza su vecino del otro lado del Rin, y que lo que allí sucede es un verdadero combate entre dos mundos energéticos: por un lado, un viejo mundo centralizado, ligado al carbón, a lo nuclear, y al trasporte automotriz individual; y, por otro, un nuevo mundo descentralizado, ligado al ahorro de energías, a las fuentes renovables, a los transportes colectivos y a las cuestiones de salud pública.
Los lobbies del viejo mundo, instalados desde hace décadas, hacen de todo para negar la necesidad y la posibilidad de un cambio rápido del estado de las cosas. Los especialistas en energías renovables saben que los frenos no son técnicos sino principalmente administrativos y políticos. Tras el resultado de las elecciones regionales del 27 de enero de 2008 (17), en el Land de Hesse (6 millones de habitantes, 21.000 km2), la candidata socialdemócrata, Andrea Ypsilanti, no podrá formar Gobierno sólo con la ayuda de sus aliados naturales, los Verdes, por lo que ahora se abre un largo proceso de consultas y queda pendiente su propuesta. Esta propuesta consistía en desarrollar en cinco años el ahorro energético y las energías limpias, cerrar las dos centrales nucleares de su Land y mostrar que la construcción de centrales de carbón no es absolutamente necesaria.
Las decisiones que se han de tomar exigen que el Estado vuelva a encontrar su papel y sepa arbitrar a largo plazo para el bien común, sin plegarse a los intereses a corto plazo de los lobbies . El autor estadounidense Richard Heinberg publicó un libro que trata sobre cuestiones energéticas y medioambientales. Su título, The party is over (18), es significativo, ya que es totalmente exacto que "la fiesta ha terminado". Sin embargo, si se lo comprende bien, el desafío del recalentamiento climático puede ser una oportunidad para la humanidad. Cuestionar los desplazamientos automotrices equivale a aspirar a ciudades más tranquilas. Abandonar lo nuclear y las energías fósiles centralizadas, equivale a desarrollar modelos energéticos locales que involucran a los ciudadanos. Disminuir los desplazamientos de mercancías a través del mundo equivale a relocalizar la economía y luchar contra el desempleo. Esta lucha contra el recalentamiento climático representa una oportunidad de trabajar en el embellecimiento del mundo.